«Un traje a medida» para dos millones de parados

El Consejo de Ministros aprobó este viernes la reforma de las políticas activas de empleo. Lo más novedoso de esta modificación es la implantación de un modelo de atención personalizada, a través de itinerarios individuales, que se extenderá a casi dos millones de desempleados al año. La secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, lo describió como hacer «un traje a medida» de los parados.

El titular de Trabajo, Valeriano Gómez, tildó de «hito» la reforma «integral» de la Ley de Empleo y la más importante en esta materia de los últimos 25 años. Además subrayó la importancia de que nace del entendimiento con los agentes sociales, patronal y sindicatos.

Durante 2011, estos itinerarios estarán dirigidos a los jóvenes, a los parados mayores de 45 años de larga duración y a los desempleados provenientes de actividades afectados de forma especial por la crisis, como la construcción o el sector textil. Para 2013, la intención del Ministerio de Trabajo es extender este servicio a toda la población desempleada. Aun así, la secretaria de Estado resaltó que sus efectos se pondrán en marcha «desde el primer día».

En un encuentro con la prensa, Rodríguez precisó que los itinerarios serán un «derecho» para los parados y una obligación para los servicios públicos de empleo. La negativa injustificada a participar en esos planes será sancionable y aquellos que perciban un subsidio pueden llegar a perderlo. «El decreto no tiene el objetivo de ir a por los parados para quitarles la prestación», precisó, y explicó que el régimen sancionador no se ha endurecido.

Los itinerarios se confeccionan en función de los estudios, la experiencia laboral y el sector al que se puede encauzar el desempleado. El fracaso no está descartado, por eso cabe la posibilidad de que haya que redefinir los trazos marcados por los orientadores en los casos en que el desempleado no encuentre un puesto.

La reforma de las políticas activas también contempla la atención a las empresas. Los servicios públicos de empleo podrán prestar ayuda a las compañías en la labor de preselección, envío de candidatos, colaborar en las entrevistas y, en última instancia, ayudar en los procesos de selección.

Esta modificación permitirá que las comunidades autónomas tengan mayor margen a la hora de diseñar sus propios programas de empleo. Así, cada una de ellas podrá adecuar las políticas activas a las peculiaridades de su mercado laboral. Pero el decreto incluye una estrategia de empleo nacional para unificar el trato a los desempleados. Además, las administraciones regionales deberán rendir cuentas de los gastos y los conceptos, para que el Estado pueda valorar su gestión una por una.

El decreto también incluye la creación de un fondo de reserva para atender las necesidades futuras. Valeriano Gómez señaló que este fondo está destinado a financiar más políticas activas de empleo cuando la situación «se normalice» y los gastos sean inferiores a los ingresos.