Larry, el gato con licencia para matar

Larry posa solemne, firme como un 'bobby', como si conociera la trascendencia de su nuevo cargo. Acaba de terminar su posado ante los fotógrafos y medita su misión mirando por una ventana. Es el nuevo Ratonero Jefe del número 10 de Downing Street. David Cameron ha depositado en este minino de cuatro años, de pelaje atigrado en la espalda y blanco en patas y vientre, su última esperanza para acabar con un problema que en el Reino Unido ha adquirido tintes de vergüenza nacional: la plaga de ratas que campa a sus anchas por la residencia del primer ministro.

Las artes de Larry tras los roedores le han servido para mudarse a Downing Street desde el refugio de animales abandonados en el que residía. Ahora debe afilar sus garras para ser un digno sucesor de Peter I, Peter III, Wilberforce y Humphrey, anteriores Ratoneros Jefes. Este último fue tan alabado como criticado. No se le escapaba ni un ratón, pero fue acusado de matar cuatro crías de petirrojo y hasta protagonizó notas oficiales. Larry no sabe la que le espera...