La mujer asesinada en Málaga recibió amenazas de su marido dos veces

«La próxima vez no vas a escapar de una pieza». «Yo iré a Alhaurín, pero a ella me la llevo por delante». En julio del año pasado José Romero, de 41 años, amenazó de muerte dos veces a Susana G. de 37, primero por teléfono y después por correo electrónico. El pasado martes, siete meses después, el hombre acabó con la vida de su exmujer cuando regresaba de dejar a la hija de ambos en el colegio. La sentencia del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga, que le condenó a catorce meses de cárcel que fueron sustituidos por un curso de igualdad, relata que el matrimonio se separó en abril de 2010 y que días antes de la ruptura, cuando la pareja se encontraba en el domicilio familiar, ya se produjo un primer episodio de malos tratos. José agarró a Susana por el cuello de la camisa y la empujó, diciéndole «tu qué te crees, que te vas a llevar a mi hija y yo me voy a quedar como si nada, pagándote la manutención mientras tu te tiras a otro...».

El día 6 de julio del año pasado, cuando ya estaban separados, el presunto asesino la llamó por teléfono. La llamada fue atendida por la madre de la víctima a la que tras reprocharleque Susana iba a malgastar el dinero de la manutención y que éste no iba ser para la niña le espetó: «Ya lo tengo todo perdido, yo iré a Alhaurín, pero a ella me la llevo por delante».

Esa misma tarde, el hombre volvió a amenazarla, en esta ocasión por correo electrónico. En el mensaje la acusaba de llevarse a la hija de ambos y de robarle, al mismo tiempo que la insultaba. A continuación le hacía una advertencia, que unas líneas más abajo se transformaban en amenazas.

Tras recibir estas amenazas, Susana denunció inmediatamente a su expareja. La juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga se hizo cargo del caso y dos días después se celebró el juicio en el que José Romero reconoció los hechos y mostró su conformidad con la acusación presentada por el fiscal: responsable de dos delitos de amenazas y de uno de maltrato familiar.

La conformidad prestada en el juzgado por el hombre le supuso que se beneficiara de una rebaja de la pena: de seis meses de cárcel a cuatro por las amenazas, y de nueve meses a seis meses de prisión por el de maltrato. Total diez meses de cárcel y prohibición de acercarse y comunicarse con Susana por un periodo de tres años.

José Romero, de 41 años, carecía entonces de antecedentes penales, por lo que en la misma sentencia se acordó la suspensión de la ejecución de la pena de prisión durante dos años. Es decir, no ingresó en la cárcel.