La 'ley Sinde' supera su tortuoso camino parlamentario

El tortuoso camino de la 'ley Sinde' se terminó ayer donde empezó, en el Congreso de los Diputados. La votación de esta disposición final de la Ley de Economía Sostenible (LES), tras su vuelta del Senado, se produjo como estaba previsto. Obtuvo 323 votos a favor de PSOE, PP y CiU; 19 en contra de PNV, ERC, BNG, ICV, UPyD y CC, y una abstención.

Después de esta votación y su publicación en el BOE, es necesario desarrollar un reglamento y constituir la sección segunda de la controvertida Comisión de Propiedad Intelectual. Este órgano, que dependerá del Ministerio de Cultura, será el encargado de examinar las denuncias sobre los contenidos alojados en dichas webs. Según apuntó la titular de Cultura, Ángeles González-Sinde, hace unos días, la nueva normativa podrá entrar en vigor antes del verano.

El pleno del Congreso ratificaba un texto con las enmiendas pactadas en el Senado que garantizan tanto la supervisión judicial durante todo el proceso de cierre de una web que facilite descargas ilegales puesto en marcha por la Comisón de Propiedad Intelectual, como la adecuación del denominado «canon digital» a la normativa europea. Durante el debate, la portavoz socialista Marta Gastón destacó la importancia y el «calado» de la normativa. En cambio, el popular Álvaro Nadal se felicitaba de haber podido arreglñar el «desaguisado» que a juicio de su partido era el texto rechazado en el Congreso el 21 de diciembre. El convergente Josep Sánchez-Llibre, por su parte, se mostró convencido que las modificaciones introducidas mejoran «de forma sustancial» la 'ley Sinde'. «No va contra los usuarios, sino contra los dueños de páginas que se lucran con la vulneración de los derechos de autor», matizó.

En cambio, fue rechazada por todos los partidos pequeños. La LES fue calificada como «chapuza» por Rosa Díez (UPyD), mientras que la portavoz de CC, Ana María Oramas, aseguraba que la 'ley Sinde' se había quedado «en una anécdota». Por su parte, Francisco Jorquera (BNG) criticó que este cambio legislativo que regula las descargas en la Red se hubiera realizado de «esta forma» y no con una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual.

Esta adecuación es necesaria tras la sentencia del Tribunal de Luxemburgo que reconoce como «abuso» el cobro de la tasa por la compra de equipos y soportes de grabación y reproducción digital para compensar los derechos de autor que los creadores dejan de percibir por las copias privadas.