El PP cierra filas en torno a Camps, pero no adelantará su proclamación
El presidente valenciano asegura que se siente el candidato «más respaldado de todas las democracias occidentales»
MADRID. Actualizado: GuardarDesazón en la dirección nacional del PP. Se había programado la semana con la idea de subrayar los casos de corrupción que afectan al PSOE, en especial el de los ERE falsos en Andalucía, y se ha encontrado con el enésimo capítulo del culebrón valenciano. Y esta vez ni siquiera puede culpar a los fiscales o a sus rivales políticos. Las prisas de los populares valencianos por cumplimentar todos los trámites para hacer oficial, y por tanto inamovible, la candidatura de Francisco Camps a la Generalitat han trastocado los planes de la dirección nacional.
Varios dirigentes populares tuvieron que dedicar ayer todos sus esfuerzos a dar una imagen de prietas las filas en torno a Camps en vez de incidir en su estrategia de desgaste al Gobierno, como esbozó María Dolores de Cospedal el lunes, con denuncias sobre las jubilaciones falsas en Andalucía, la presunta compra de votos con dinero público en Melilla, el caso del chivatazo a ETA y, en definitiva, la «doble vara de medir» que, a juicio del PP, utiliza la Fiscalía a la hora de iniciar diligencias contra miembros del PSOE. «¿Dónde está la Fiscalía Anticorrupción?», se preguntó ayer mismo Javier Arenas, vicesecretario general de Política Local y Autonómica del PP, tras incidir en la inacción de este organismo a la hora de investigar la presunta malversación de dinero público de la Junta de Andalucía.
Soraya Sáenz de Santamaría, Esteban González Pons y el propio Arenas han intentado calmar los ánimos tras el aparente pulso que echó ayer el PP de Valencia a la dirección nacional adelantando la designación. En el partido opositor reconocen que ese paso estaba pactado, pero niegan que estuviera previsto para este lunes. La portavoz en el Congreso, Sáenz de Santamaría, situó en la normalidad del partido la propuesta valenciana -Castilla y León y Melilla ya enviaron sus respectivas proposiciones- y González Pons ha llegado a decir que «pone las dos manos en el fuego por (la honradez) Camps».
Una puesta en escena impecable que no oculta, sin embargo, que determinados dirigentes populares, tanto nacionales como autonómicos, expresen sus dudas sobre la conveniencia de presentar a un candidato que, salvo giro judicial, puede acabar en el banquillo acusado de cohecho continuado por el caso de los trajes recibidos de la trama 'Gürtel' en plena campaña electoral. Una polémica que tendría su epicentro en Valencia, pero con una onda expansiva que podría perjudicar a otros candidatos autonómicos y municipales.
Las encuestas, por contra, juegan a favor de Camps. El PP entiende que si los valencianos apoyan a su presidente es porque creen que es «una víctima política de la Fiscalía», según dijo Cospedal.
Esta aparente guerra de nervios y mensajes subliminales no altera a Mariano Rajoy ni a sus planes. El líder del PP, que se mantiene al margen de esta controversia, ya ha comunicado a Francisco Camps que no variará los tiempos para su designación, según indicaron fuentes próximas al líder de la oposición. La dirección del PP baraja hacer pública la candidatura en marzo, pero puede ser tanto la primera semana como la última.
Esta parsimonia irrita en Valencia, sobre todo tras conocer que el comité electoral nacional del PP sí ratificará a Cospedal como candidata a la Presidencia de Castilla-La Mancha para que pueda ser aclamada el próximo sábado en un multitudinario acto en Albacete, al que acudirá Rajoy y toda la cúpula nacional de esta formación. El entorno de Camps, difusa definición acuñada de los dirigentes opositores más relevantes, sin embargo, habría considerado este gesto una afrenta.
La dirección nacional del PP lo niega. Recuerdan que, hasta el momento, solo se han proclamado a los candidatos de aquellas comunidades donde no gobierna el PP. Esto es, Castilla-La Mancha, Asturias o Aragón porque son feudos socialistas y el partido cree conveniente que sus aspirantes cuenten con más tiempo para darse a conocer. En los demás territorios, «no hay prisas», aseguran.
Nada de pulsos
El PP de Valencia dedicó la jornada a recoger los presuntos beneficios del adelanto de proclamación. Desde la ciudad del Turia también se enviaron mensajes de unidad, aunque algunas de las palabras del presidente valenciano pueden prestarse a dobles interpretaciones.
Camps enfatizó, para aquellos que quisieran escucharle en Madrid, que siempre «ha sido leal y fiel colaborador» de Rajoy. Por ello, respeta, aunque no le guste, los tiempos del partido. El máximo responsable de los populares valencianos, segunda organización territorial en número de militantes, después del PP andaluz, llegó a ironizar con el hecho de que se siente uno de los políticos «con mayor respaldo en la historia de las democracias occidentales». Confesó que su sueño es volver a ser presidente por tercera vez de la Generalitat «con Rajoy como presidente de España» e incidió en que siempre ha contado con el apoyo del líder del PP y el de Cospedal.