Tabaco, alcohol y...
CÁDIZ Actualizado: GuardarComo continuación de otro escrito anterior de hace unos días, que aquí en este mismo espacio titulé FUMAR O NO FUMAR, me gustaría, dejar más completo mi pensamiento sobre tan controvertido tema, si me lo permite la dirección del Periódico.
Sin lugar a dudas es un dilema de existencia histórica, que hasta nuestros días no se ha traído a la palestra de forma inoportuna por cuanto afecta a la persona como tal persona; como trabajadora y como empresaria, dada la situación más cacareada por nuestro colectivo, que real. Efecto político de las situaciones complejas por las que atraviesa nuestro País junto con sus vecinos europeos, pero con nuestras peculiaridades.
Creo que si empezáramos a ver que el tabaco no es malo; ni el alcohol; ni las drogas en general y en si mismos, que los malos somos nosotros por nuestra educación imperfecta, que no nos permite ver como somos y que nos atrevemos a calificar de malo lo que el propio ser humano descubrió para su uso moderado, no serían necesarias tantas prohibiciones que dan lugar a polémicas y discusiones demagógicas, hipócritas y bizantinas, para después terminar por no cumplirlas, o de inventar la trampa.
El peligro no está en el tabaco, alcohol o cualquiera otra droga, está en nosotros mismos y en eso como en otros asuntos que afectan a la salud y bienestar social en su amplio ámbito, deberíamos instruirnos más y seguir los consejos de los grandes sabios antepasados de la historia de nuestra existencia. Conocernos mejor (Sócrates) y como consecuencia ser moderados (Aristóteles), en todos los usos y consumos de todo aquello a lo que culpamos irracionalmente como dañinos, es el secreto y siguiendo el dictado de nuestra buena educación, estaríamos seguros, de que podríamos tener a nuestro lado tabaco, alcohol y cualquier clase de drogas que no nos afectaría para nada.
Por otro lado, los productos mencionados, son descubrimientos arcaicos del hombre para su uso, elaboración y consumo y pienso que debe tener libertad, para poderlo realizar como medio de vida, consumir según su formación y como no, susceptibles de mejoras haciendo uso y aplicación de las nuevas tecnologías, para que los efectos dañinos en lugares comunes del consumo de algunos de ellos se puedan paliar, hasta el punto optimo de no perjudicar a la salud de nadie indirectamente..