MUNDO

Choques en Yemen entre detractores y partidarios del presidente Salé

La Policía aumenta la alerta ante la amenaza de nuevas revueltas, mientras las protestas avanzan con fuerza en el mundo árabe

SANÁ. Actualizado: Guardar
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Las protestas en Yemen aumentaron ayer su nivel de tensión después de que cientos de manifestantes antigubernamentales y partidarios del presidente Alí Abdulá Salé escenificaran una batalla campal en la localidad de Taiz, al sur de Saná. Entre gritos enfrentados de «No hay ninguna solución salvo la dimisión» y «¡Con nuestra sangre, nos sacrificaremos por ti, Alí!», simpatizantes y opositores del régimen se enzarzaron en una pelea pertrechados con botellas rotas, cuchillos y piedras.

Con el objetivo de controlar a la multitud, la Policía realizó sin éxito disparos al aire. Ante el temor a nuevas revueltas, los agentes han reforzado asimismo el nivel de vigilancia en la capital, donde los manifestantes inspirados por la revolución en Egipto prometieron continuar con sus concentraciones y marchar hasta la sede de la Inteligencia de la Policía.

Las protestas antigubernamentales han ido en aumento en las últimas semanas y han llegado a congregar a decenas de miles de personas. La amenaza de que la situación empeore, como ha ocurrido en Egipto y Túnez, ha llevado al presidente Salé a ofrecer concesiones significativas, incluida la promesa de dejar el poder en 2013.

Salé, que dirige el país desde hace 32 años, aplazó el domingo su visita a Estados Unidos por las revueltas. Mientras tanto, los manifestantes reclaman la liberación de los activistas detenidos en los últimos cuatro días.

Los ciberactivistas y los movimientos de oposición libios han convocado para el próximo jueves una «manifestación masiva» contra el líder del país, el coronel Muamar Gadafi. Las autoridades del régimen han endurecido la represión como respuesta a lo que pueda ocurrir. La semana pasada Gadafi se reunió con los jefes de seguridad para controlar futuras protestas que se esperarían «a gran escala».

Al menos una persona murió ayer y veinte resultaron heridas en las manifestaciones en Bahréin, en las que participaron miles de ciudadanos para pedir un nuevo Gobierno que mejore sus condiciones de vida. La Policía utilizó gases lacrimógenos para disolver la concentración. Los opositores han advertido de que las protestas de ayer son «solo el inicio».

Cientos de iraquíes se manifestaron ayer en la plaza Tahrir, en el centro de Bagdad, para protestar contra la corrupción de las autoridades del país, el descenso en la calidad de vida y la falta de servicios básicos. Los manifestantes corearon lemas como «cambio, reformas y no a la corrupción». Paralelamente, el primer ministro, Nuri al-Maliki, defendió el derecho constitucional de los ciudadanos a expresar sus opiniones.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, aceptó ayer la dimisión en bloque de su Gobierno con la intención de formar uno nuevo con mayor representatividad y en el que seguirá al mando Salam Fayad. La convocatoria de elecciones para septiembre anunciada la pasada semana y la remodelación gubernamental están influidas, según analistas, por la oleada de protestas que se ha extendido a varios países árabes.