Doce años de sangre y fuego
Actualizado: GuardarHenri Parot, argelino nacionalizado galo e hijo de emigrantes vasco-franceses, era conocido como el 'rey de los coches bomba'. Fue entre 1978 y 1990, cuando fue capturado en Sevilla, la mayor pesadilla de las fuerzas de seguridad, que nunca sospecharon de un trabajador de una empresa de plásticos de Bayona podía ser el más peligroso terrorista itinerante de la banda. Entre sus 26 condenas hay dos que destacan por encima de todos. Suyo fue el atentado en diciembre de 1987 contra la casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza que se cobró la vida de once personas, entre ellas cinco niños. Suyo también fue el ataque a la Dirección General del insituto armado en Madrid que provocó dos muertos y 87 heridos en noviembre de 1988. Cuado fue capturado en abril de 1990 en Sevilla iba a volar la Jefatura de Policía de la ciudad.