El sereno optimismo de un municipio en situación alarmante

Los casi 21 millones de déficit que arrojan las cuentas municipales de Jerez del ejercicio de 2009 pesan demasiado. La liquidación de ese presupuesto es lo suficientemente contundente: 269.158.112 euros son demasiado gasto para una economía municipal que, en ejemplos cotidianos como los permanentes retrasos mensuales en el pago de las nóminas, muestra una liquidez por debajo de la mera subsistencia. Ante ello, la actitud de la alcaldesa, Pilar Sánchez, intenta ofrecer optimismo en medio del marasmo. Resta importancia a los retrasos mensuales en los pagos a sus trabajadores y va tirando como puede. La plantilla municipal genera casi la tercera parte del gasto de 2009, casi el doble de ciudades como la propia capital. Y el año 2010 recién dejado atrás no parece haber sido mejor, con trabas como el freno echado desde Madrid, en más de una ocasión, a los ingresos que corresponden a Jerez en concepto de Participación en los Ingresos del Estado (PIE).