El avión ganó pasajeros el año pasado mientras el tren los perdió

La crisis pasa factura al sector de los transportes, aunque no todos los medios de desplazamiento sufren por igual. Algunos incluso se salvan. Así se aprecia en la estadística que cada mes elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que el año pasado el tren perdió pasajeros (2,3%) mientras los aviones que realizan trayectos nacionales los ganaron (1,6%).

La ventaja del negocio aéreo se explica por la enorme competencia en el negocio, inundado de compañías 'low cost', a las que se suman otras tradicionales que han tenido que bajar sus precios para no quedarse fuera de juego. En el ámbito ferroviario, el peor parado fue el negocio de larga distancia de Renfe, que perdió un 3,9% de clientes. Curioso, si se tiene en cuenta que la propia compañía pública comunicó recientemente que el AVE ganó dinero el año pasado, por primera vez en la historia. La nota curiosa, pero no por ello menos reveladora del impacto de la crisis, es la que aporta el transporte especial y discrecional. Dentro del primero, el escolar cayó un 4,7%, lo que significa que los padres optaron por bajar a los niños de la ruta para llevarlos al colegio por otros medios y ahorrarse un dinero. El especial laboral (los autobuses de las empresas que desplazan a los trabajadores) cayó un 4,2%.