La huelga de autobuses urbanos se recrudece
Los trabajadores aseguran que Urbanos Amarillos negocia la compra de seis coches porque se hará con la concesión definitiva Plantilla y empresa mantienen inamovible su postura
JEREZ. Actualizado: GuardarLas posturas no pueden ser más dispares y, a día de hoy, nada hay que presagie un acercamiento entre las partes que ponga fin a la huelga de los conductores de Urbanos Amarillos. El segundo día de paros dejó sin autobuses en la ciudad a alrededor de 15.000 usuarios, según fuentes de la empresa, que vivieron con resignación otra jornada similar a la del día anterior.
Mientras eso sucedía en la calle, la plantilla se concentraba en las cocheras de la compañía y protagonizaba otra protesta por la falta de entendimiento con la dirección. En los despachos tampoco se solucionaba nada, puesto que la empresa mantiene su postura y el Ayuntamiento no ha conseguido sino incendiar aún más la polémica.
Las fuentes de Urbanos Amarillos consultadas por este medio volvieron a incidir en que todos los acuerdos que se puedan adoptar en la mesa negociadora (convocada en un principio para el día 25, pero ahora aplazada sine die) quedarán supeditados a la concesión definitiva del servicio.
Posicionamiento municipal
Una postura respaldada por la delegada de Movilidad, María del Carmen Martínez, que insistió ayer en que mientras la empresa permanezca en Jerez de forma transitoria no puede adquirir compromisos firmes. «Lo sentimos muchísimo por los usuarios -lamentó la edil-, pero esto no es culpa nuestra y la verdad es que no entendemos la huelga». El secretario del comité de empresa, Juan González, también reiteró la postura mostrada por el personal durante los últimos días.
El trabajador subrayó que no demandan mejoras, sino simple y llanamente que se cumpla con los once puntos del convenio que, según ellos, no se están respetando. González apuntó a que tras la «excusa» de la empresa de que se necesita la concesión definitiva para negociar se esconden otros intereses, como el de presionar al Ayuntamiento para que aumente la subvención o precipite la adjudicación del servicio a Urbanos Amarillos más allá de los seis meses actuales.
«Si están aquí de manera transitoria, ¿por qué mandan a albañiles a reparar cosas o por qué están negociando la compra de seis vehículos? El Ayuntamiento nos dijo desde el principio que ésta era la empresa que se iba a quedar, todo el mundo lo sabe». Ante este panorama, la solución se antoja harto complicada y la paciencia de los usuarios se sigue poniendo a prueba.