
El presidente del Gobierno permitirá a Cataluña aumentar su deuda gratis
El presidente de la Generalitat cuenta con la autorización antes de que Economía dé por bueno su plan de reducción del déficit
MADRID. Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero autorizará a Cataluña una nueva emisión de deuda antes siquiera de que el Ministerio de Economía haya dado el visto bueno al plan de viabilidad presentado por el Gobierno de la Generalitat. El 'president' Artur Mas dio por hecho, tras reunirse ayer con el jefe del Ejecutivo en la Moncloa, que no encontrará obstáculos a su pretensión de elevar la deuda pública catalana en 2.000 ó 2.500 millones de euros en las próximas semanas.
Mas dejó claro que esta sería solo una primera emisión, a la que seguirá otra, cuya cuantía no quiso aún desvelar, una vez el departamento que dirige la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, haya aprobado la propuesta de reducción del 10% del déficit catalán, elaborada por el recién estrenado gobierno nacionalista. «Somos gente seria, nos vamos a portar con seriedad y vamos a hacer los deberes, pero eso exige contrapartidas y una franca colaboración entre ambos Gobiernos», adujo el presidente de la 'Generalitat'.
La flexibilidad de Zapatero hacia Cataluña contrasta con la firmeza de sus palabras en una reciente entrevista en el 'Finantial Times', en la que aseguró que si las autonomías no cumplían con sus compromisos de estabilidad presupuestaria, el Gobierno central emplearía los instrumentos a su alcance para meterles en vereda. El instrumento es, precisamente, no autorizar emisiones de deuda a no ser que se presente un plan creíble de ajuste fiscal. Pero Artur Mas logró el sí antes siquiera de que el Ejecutivo haya revisado sus números.
El presidente catalán, que mantiene una relación fría con Zapatero desde la legislatura pasada, abandonó la Moncloa, sin embargo, moderadamente satisfecho. «Hay un primer síntoma positivo, pero todavía insuficiente», dijo. En la cartera se llevó también la promesa de que Cataluña recibirá en 2011 algo más de 750 millones de euros que, a su juicio, se le debían en aplicación de la disposición adicional tercera del Estatuto de Cataluña, que obliga a un porcentaje determinado de inversión estatal en aquella comunidad autónoma. «Creo que esto se va a poder desbloquear en las próximas semanas», apuntó el gobernante catalán.