El instructor confirma la imputación del exdirector de la Policía
Dice que las llamadas de los acusados coinciden con las fases clave del soplo y ve sospechoso que se saltaran la cadena de mando
MADRID. Actualizado: GuardarPablo Ruz descarta actuar contra los actuales responsables del Ministerio del Interior por el chivatazo, pero en sus dos autos no solo confirma la imputación del exdirector de la Policía, del que rechaza su petición de sobreseimiento, sino que apunta la posibilidad de que más policías sean acusados, amén de insistir en que cree suficientes las pruebas recogidas en el sumario para implicar en el soplo a ETA a Víctor García Hidalgo; al jefe superior en Euskadi, Enrique Pamiés, y al inspector de Vitoria al que, supuestamente, ordenaron avisar a Joseba Elosúa.
Mientras que el juez cree lógico el tráfico telefónico de Antonio Camacho los días del chivatazo, no ve así, ni mucho menos, las llamadas que cruzaron entre sí los tres imputados. Las «comunicaciones» de García, Pamiés y el funcionario están «íntimamente asociadas con los hechos que estaban ocurriendo [durante el soplo], en una secuencia lógica de sucesos y llamadas».
Las conversaciones telefónicas entre el ex máximo responsable de la Policía y sus subordinados «no se ajustaban al normal proceder». Para el magistrado, es casi una prueba de cargo contra los tres imputados que estos se saltaran la cadena de mando en sus comunicaciones y que Pamiés hablara directamente con el director general «obviando» al subdirector operativo. También considera sospechoso que un simple inspector llamara al jefe superior del País Vasco, sin que mediaran varios de sus mandos.
Esa línea de ir contra los funcionarios que se saltaron la cadena de mando en sus llamadas permite a Ruz apuntar a un policía, que, por el momento, no está imputado: la inspectora jefe de la Sección de Análisis de San Sebastián que habló con Pamiés los días del chivatazo, dejando de lado a sus «superiores jerárquicos».