Rodríguez-Izquierdo y Macías lucharán por conseguir el rectorado
El vicerrector de Planificación representa la continuidad del proyecto de Sales y el de Investigación se postula como la alternativa
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEstamos en preliminares y no todo es Carnaval. En Cádiz se decide en estas semanas quiénes se presentarán como candidatos para regir la Universidad. El primer paso al frente lo ha dado, tal y como se esperaba, Jose María Rodríguez-Izquierdo quien comunicó ayer al actual rector Diego Sales su intención de dejar el cargo como vicerrector de Planificación «para considerar la posibilidad de dar forma a una candidatura para las próximas elecciones a rector». Rodríguez-Izquierdo argumentó que un proyecto de estas características requiere tiempo para hablar con miembros de la comunidad universitaria y con distintos agentes sociales, y para reflexionar sobre las necesidades y retos a los que se enfrentará la UCA en los próximos años. Y por esto quiere dejar ya sus responsabilidades de gestión con el fin de disponer de la necesaria libertad de actuación.
Pero esta no es la única candidatura que surge del seno del equipo de vicerrectores de Sales. El vicerrector de Investigación y Desarrollo Tecnológico, Francisco Antonio Macías, también presentará su candidatura «cuando llegue el momento exacto», según especificó ayer mismo. Y es que el rector había pedido que quienes se presentaran a las elecciones dimitieran de los cargos «para evitar guerras internas que nos distraigan de la gestión diaria». Pero Macías no está por la labor de dimitir. El veterano jefe del grupo de investigación de alelopatía de la UCA asegura que no puede dejar ahora su cargo porque «hay proyectos pendientes que no puedo dejar colgados». «Mi compañero ha considerado que su etapa de vicerrector ha tenido un buen punto final tras la aprobación de las nuevas titulaciones por parte del consejo andaluz, la semana pasada», explicó Macías.
Según apuntan diferentes miembros del profesorado gaditano, Rodríguez-Izquierdo representa la continuación del proyecto que ha desarrollado Diego Sales en los últimos ocho años. Como él mismo dijo ayer: «llevaré una candidatura integradora. Mi intención es abrir, no reducir». Y si se le pregunta directamente si será el delfín de Sales, él contesta que «como los tiempos cambian y cada persona le da su impronta, el resultado será diferente. Pero valoro mucho lo que se ha hecho en estos años».
«Un cambio real»
Macías tiene un discurso totalmente diferente. Él habla de cambio real, de alternativa y de nuevo modelo. «Rodríguez-Izquierdo lleva ocho años con Diego Sales y llevará una línea continuista, como transmisor de lo que planteó en la primera candidatura. Yo planteo otra cosa», sentenció subrayando las palabras. «En cuanto me termine de creer que me presento, explicaré todo con detalle», argumentó Francisco Antonio Macía. Pero apuntó que ya lo había hablado con su familia, sus amigos y su equipo de investigación, «con todos los que comparto mi vida».
Esta lucha por el poder en la UCA se asemeja bastante a una partida de ajedrez. Todos hablan con respeto del contrincante pero miden sus movimientos al milímetro. Según las reglas del juego, tiene que ser el actual rector el que convoque elecciones, y aún no lo ha hecho. Pero todo apunta a que no agotará su legislatura (que finaliza el 27 de mayo) y las votaciones serán antes de que finalice el curso. Si el rector agota su tiempo, las elecciones serían el próximo curso, para favorecer la participación de los estudiantes. No es una norma escrita pero se suele hacer así. El único requisito para presentarse es ser catedrático. No hay por qué estar vinculado a ningún grupo de gestión.