«Estaba en crisis y se la pasé al protagonista»
Daniel Sánchez Arévalo Director de 'Primos'El realizador de 'AzulOscuroCasiNegro' salta a la comedia con un filme sobre corazones vengativos
Actualizado: GuardarDaniel Sánchez Arévalo prescinde de los apuntes dramáticos de sus anteriores trabajos en su tercera película, una comedia rodada en Comillas (Cantabria). Es la historia de un hombre (Quim Gutiérrez) que, tras ser abandonado ante el altar, planea recuperar al amor de su adolescencia (Inma Cuesta) con la ayuda de sus dos primos.
-'Primos' nace de una crisis, ¿a qué se debía?
-Fue una mezcla de varias cosas. Llevaba un tiempo involucrado en proyectos muy absorbentes como 'Gordos', había escrito el guión de 'El mal ajeno' y el musical de los 40 Principales... Tenía que tomarme un respiro, pero me di cuenta de que hacer algo diferente es una manera de parar. Por ejemplo, una comedia con los actores que yo conozco y con los que me lo paso bien, en exteriores y rodando en Cantabria. Sentía una crisis tanto profesional como personal, y esa crisis se la trasladé al personaje principal.
-La comedia y el drama, ¿van muy unidos?
-Sin duda. En una comedia lo que nos gusta es ver a los personajes pasarlo mal y cuanto peor lo pasen más nos vamos a divertir. Pero en 'Primos' hay un ejercicio de no dejarme llevar por el lado más dramático de la historia y buscar una visión optimista y luminosa de una ruptura sentimental.
-Repite con actores como Quim
Gutiérrez o Antonio de la Torre, pero incorporan otros nuevos, ¿cómo los elegiste?
-Las chicas entraron por proceso de casting, menos Clara Lago, a la que conocía personalmente por 'El mal ajeno' y escribí el papel pensando en ella. Para mí, más importante que si un actor es bueno o malo, es saber cómo me voy a llevar con él. Me da igual que sea maravilloso y talentoso, si no me entiendo con él nunca voy a trabajar con esa persona. La gente dice que dirijo bien a los actores y yo respondo que no, que lo que hago es elegirlos bien. El de Raúl Arévalo fue un papel a medida. Con Raúl ya tengo un nivel de complicidad y amistad, prácticamente de familia. Le dije «quiero que tú estés sí o sí; dime qué tipo de personaje quieres hacer». Así que se fue a pensarlo y me dijo que quería interpretar a un personaje vehemente, chuleta, de esos sentenciosos, que siempre se creen en posesión de la verdad pero que sólo es una pose para ocultar cierta inseguridad.
-En Hollywood están de moda las
comedias sobre treinteañeros con
síndrome de Peter Pan. ¿Se enmarca 'Primos' en esta corriente?
-Podría decirse que sí. De hecho reconozco que hubo algo de influencia de 'Resacón en Las Vegas', salí del cine pensando que me encantaría hacer una comedia gamberra de ese estilo. Lo que pasa es que cada uno es gamberro a su manera y a mí siempre se me cuela el lado romántico. Me ha quedado una mezcla curiosa entre una comedia de colegas descerebrados y una comedia romántica.