Penúltimo asalto al primer título

Gafado en el torneo del KO, no juega una final de Copa desde hace siete años y no gana este título desde hace casi 18, pero tras el 0-1 de Sevilla el Real Madrid ya está a un solo paso del partido decisivo, a 90 minutos de citarse con el Barça el 20 de abril para escapar del estado depresivo en el que ha entrado por la derrota de Pamplona. Agarrado a la Copa y a la 'Champions', es el penúltimo asalto al primer título de la temporada, con 'match ball' para José Mourinho, que después de perder crédito ante los dirigentes con la 'manita' del Camp Nou, el experimento fallido de Almería y la pareja Lass-Khedira ante Osasuna, quedaría muy tocado si su equipo no fuese capaz de defender en el Bernabéu la ventaja de la ida de las semifinales.

Un resultado tan favorable debe ser suficiente para que los blancos despidan al vigente campeón y tengan la oportunidad de una revancha frente a un Barcelona de momento insuperable. Sin embargo, la delicada situación obliga a la prudencia de los jugadores y a que Mourinho haya apelado al apoyo de los aficionados para que al Madrid no le escape la ansiada final copera. Una derrota provocaría que el portugués, a quien se le están acabando las excusas, se convertiera en el objetivo de todos los ataques.

De momento, para explicar las causas de los males del Madrid en la Liga, a Mourinho, que aunque ya está más comedido no deja de lanzar mensajes, no se le ocurrió este martes mejor idea que escudarse en la ausencia de Pepe y en recordar que muchos de sus futbolistas no están habituados a jugar tantos partidos.

Según Mourinho, «el problema es que hay jugadores que están habituados a jugar partidos de campeonato de Liga y nada más». El entrenador que siempre tira con bala recordó que en los últimos años el Madrid ha caído en la Copa «a la primera o a la segunda» y que en la Liga de Campeones lleva «seis o siete años» despedido en los octavos, por lo que «por mala suerte, o por circunstancias, estos jugadores no están habituados a jugar cada tres días, mientras que en otros equipos sí. Se tienen que habituar a ello. Un jugador es un animal de hábitos, y el próximo año estarán habituados a jugar más», apuntó el luso

Mourinho, salvo sorpresa, porque la necesidad obliga y no es cuestión de reservar a los mejores, tendrá que alinear este miércoles a su once gala, pero asegura que «el cansancio del equipo no es físico, sino mental. ¿Hago rotaciones o no hago? Si las hago me critican, y si no, también, pero para mí no es un problema».

Por su parte, el Sevilla tiene la baja de Palop en la portería.