Unos mariscadores buscando moluscos, actividad que cada vez está más restringida. :: G.H.
SAN FERNANDO

Los mariscadores buscan apoyos para asegurar su futuro inmediato

Todos los partidos locales se suman a un comunicado para que Pesca desbloquee el proyecto de la depuradora de moluscos

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La unión hace la fuerza. Eso al menos ha pensado la asociación de mariscadores Virgen del Carmen, que ha decidido crear un frente común con todos los partidos políticos de la localidad para sacar adelante el proyecto de la depuradora de moluscos de Punta Chapela. Por ello se han adherido a un comunicado en el que se le insta a Pesca a desbloquear esta actuación que puede crear 21 puestos de trabajo de forma inmediata y hasta 200 en los próximos cuatro años.

Partido Popular, Partido Socialista, Izquierda Unida, Partido Andalucista y Unión Progreso y Democracia son los grupos, junto con el sindicato Comisiones Obreras, que han sellado su firma en un papel que hoy mismo entregarán en las dependencias de Pesca con la intención de solicitar una reunión, de modo que puedan solucionar el estado de paralización en el que se encuentra una iniciativa que puede garantizar el futuro de los mariscadores, cada vez más acorralados en su oficio tanto por el furtivismo como por las restricciones que existen para el desarrollo de una actividad que es muy importante para la ciudad.

Actualmente se calcula que en torno a unas 300 familias viven del marisqueo, sin embargo la mayoría lo hace sin tener la licencia necesaria, debido a que están limitadas y a que desde hace años no se ha aumentado el número de autorizaciones, lo que dificulta aún más la legalización, sobre todo en un época de recesión económica que ha hecho que muchas personas en paro hayan decidido buscar entre el fango y las piedras los preciados cangrejos, camarones y almejas para venderlos de manera furtiva.

Esta misma asociación denunció la persecución que sufrían los mariscadores isleños por parte de Fuerzas de la Seguridad, cuando la mayoría de ellos superan los 50 años, y no cuentan con otra alternativa laboral para sacar adelante a sus familias.

Por ello es tan importante este proyecto. La iniciativa se ha denominado Criadero y Depuradora de Moluscos en San Fernando y tendría su sede principal en la zona de Puente de Hierro, justo al lado de donde hoy día se encuentra el Náutico del mismo nombre y cuyos terrenos ya han pasado a manos de la entidad. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, el principal escollo que se ha encontrado la asociación marisquera ha sido disponer de los 2,2 millones de euros necesarios para invertir en toda la maquinaria que conlleva un proyecto de dicha envergadura. Unas infraestructuras que contemplan la construcción de una nave de engorde y la adquisición de una depuradora, una hatchery o criadero, así como una embarcación de en torno a 5,90 metros de eslora y una furgoneta.

Empleo paso a paso

La entidad marisquera ha diseñado un planning en el que se puede observar paso por paso cómo se irían originando los puestos de trabajo durante los próximos cuatro años hasta superar los 200 antes mencionados. La puesta en marcha de la nave depurado y del resto de equipamiento sería una realidad en seis meses, creándose de una tacada 27 empleos -20 mariscadores, dos biólogos, dos operarios de mantenimientos y 3 vigilantes-. En el tercer trimestre se ampliaría esa cifra hasta los 33 con la contratación de otros seis vigilantes más.

El segundo año el número de trabajadores se ampliaría hasta 48, en el tercer año hasta los 63 y el cuarto año hasta los 73, que serían los que trabajarían directamente para la asociación. El resto hasta completar los más de 200 pertenecerían a, entre comillas, trabajadores de la industria auxiliar del marisqueo. En cuanto a las especies que se abordarían dentro del proyecto estaría compuesto por un abanico formado por almejas japonesas, almejas finas, coquinas, gusanas y ostiones.

Todo demasiado bonito, por eso siempre hay escollos. El problema es que el proyecto está paralizado por Pesca y con ello la posibilidad de recurrir a las diferentes indemnizaciones y subvenciones para un proyecto que esperan los mariscadores como agua de mayo para solucionar una situación que cada vez se complica más pero de la que han vivido los isleños desde hace años.