Los habitantes de la zona rural reclaman más médicos y pediatras
Los vecinos tienen que desplazarse a otras poblaciones para recibir una atención médica que sí hay en cualquier centro de salud de la ciudad
JEREZ. Actualizado: GuardarPuede parecer duro decirlo así pero no es lo mismo que un niño se despierte con fiebre en cualquier barrio de Jerez que si lo hace en La Ina o en El Portal. Los habitantes de estas tres pedanías no siempre disponen cerca de sus domicilio de un centro de salud con pediatra, es más, sólo tienen médico de cabecera algunos días a la semana. Cuando se encuentran en una circunstancia como ésta, tienen que coger el coche o pedirle a un vecino el favor de llevarlos a La Barca, a Lomopardo o a Jerez.
«En Torrecera hay médico todos los días por la mañana y pediatra, dos días a la semana. Eso sí, no hay pediatra ni en verano ni en las vacaciones navideñas», denunció la portavoz de la plataforma creada en la pedanía para reclamar más atención sanitaria en la zona, Inma Hidalgo. Entonces tienen que acudir a la consulta a La Barca e incluso se tienen que desplazar hasta San José del Valle. Según asegura el alcalde de la población, Manuel Bertolet, «hay 170 niños y seguimos creciendo».
Tampoco pueden recibir otros servicios sanitarios habituales en su pequeño consultorio por lo que la opción de algunos de los vecinos (y cada vez son más) es la de solicitar directamente el facultativo en el centro de salud de La Barca. «El control del niño sano, por ejemplo, no se puede hacer aquí porque no tienen de nada», dijeron desde la plataforma.
Son conscientes de que los profesionales que les atienden «hacen demasiado, porque hay que tener en cuenta las condiciones en las que prestan el servicio», pero eso no quita para que reclamen «más atención porque pagamos los mismos impuestos que todos los jerezanos», añadieron. Otra de sus peticiones es que siempre sea el mismo médico el que acuda regularmente al consultorio, para que pueda llevar un control más estrecho sobre sus pacientes.
En San Isidro del Guadalete, por ejemplo, el médico solo acude los lunes, miércoles y viernes por las mañanas a pasar consulta. El ATS sí que tiene cita diaria. «Para cualquier otra cosa tenemos que irnos a La Barca», dijeron algunos pacientes que aguardaban la llegada del profesional sanitario.
Dos días en La Ina
En la barriada de La Ina disponen de médico de cabecera y de enfermera para pacientes crónicos dos días por semana. Sus 400 vecinos (son 600 contando con los núcleos diseminados de Los Cejos, El Palomar o Rajamancera) no tienen asignado pediatra y las familias tienen que ir a Lomopardo si lo necesitan. «Debido al número de habitantes no podemos tener un especialista todos los días, pero podrían venir algún día por semana o cada quince días un pediatra o algo relacionado con geriatría, porque hay muchas personas mayores», dijo la delegada de Alcaldía de La Ina, Mónica Castellet.
Las nuevas tecnologías tampoco llegan a todos estos rincones del término municipal: «No tenemos sistema informático para las tarjetas sanitarias y hemos llegado a estar incluso sin teléfono», aseguró. Las recetas se siguen haciendo a mano y el que necesite la electrónica tendrá que coger el coche e ir a Lomopardo o Jerez. «No tenemos queja ninguna de la atención que recibimos. Los profesionales son extraordinarios pero sí les gustaría que siempre fuera la misma persona la que los viera», continuó la responsable.
Al centro de salud de la barriada de El Portal tampoco acude ningún pediatra. Su delegada de Alcaldía, Isabel Sánchez, y sus vecinos lo han reclamado en otras ocasiones: «Podría venir, al menos, una vez a la semana», recordó. El médico de familia tampoco tiene consulta diaria: sólo martes y jueves. Los miércoles también hay personal sanitario presente en el centro de salud ya que es la jornada de las extracciones de sangre (casi todos los consultorios cuentan con un día a la semana para las analíticas).
Aunque el Distrito Sanitario Jerez-Costa Noroeste y el Ayuntamiento de Jerez están haciendo inversiones en la zona rural (se van a construir tres nuevos consultorios en Torremelgarejo, Lomopardo y El Torno), aún quedan muchas instalaciones por mejorar -la mayoría de los usuarios se queja de falta de intimidad- y servicios por completar.