El PP hurga en la herida del liderazgo socialista

Los principales dirigentes del PP no pudieron ocultar durante el fin de semana el regocijo que les producía ver cómo muchos 'barones' socialistas ponían en duda la continuidad del liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero en la convención de Zaragoza. Para los populares, los años en que Mariano Rajoy tuvo que emplearse a fondo para vencer el cuestionamiento interno son ya pasado y, con esa tranquilidad y espoleados por las encuestas, dedicaron buena parte de sus discursos de precampaña a hurgar en la herida del enemigo político. Los rotos del cónclave socialista les resarcieron de la mini-rebelión de Esperanza Aguirre y del portazo de Francisco Álvarez-Cascos, que deslucieron la imagen de unidad de su convención de Sevilla.

El más cáustico en los ataques fue el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, quien aprovechó que en su mitin de Valencia jugaba en casa para mofarse de la frase del ministro José Blanco, que el sábado aseguró que el presidente del Gobierno es «el mejor socialista que conoce». Si Zapatero es el mejor del PSOE, sonrió Pons, «¿cómo serán los demás?».

El portavoz popular confesó estar perplejo por las imágenes e informaciones que le llegaban desde la convención socialista. Dijo que no entiende la catarata de elogios y loas con la que los oradores del PSOE abruman a su secretario general desde el escenario, así como la gran ovación con la que los cuadros del partido le recibieron en pie, cuando se han pasado el fin de semana «dándole una paliza» y poniendo en duda su capacidad para ser el candidato socialista en 2012 en las conversaciones privadas. Su valoración de lo visto y oído en Zaragoza es que «no sé si es que definitivamente se lo han cargado o es que se les ha vuelto a escapar».

Tres por uno

Tras este irónico análisis, llegó la conclusión política. González Pons pidió al PSOE que si cree que Rodríguez Zapatero «ya no le vale» como candidato para las elecciones generales y duda si lo debe mantener como líder interno, que no lo deje al frente del Gobierno. Vamos, que si inician la renovación convoquen también elecciones anticipadas. «Por favor, ya que se lo quitan ellos de encima, que nos lo quiten también a los demás», reclamó.

A cuatro meses de unas elecciones locales que el PP plantea convertir en un plebiscito contra Zapatero, el portavoz cree que «ha llegado la hora de que el socialismo pase a la historia, de que España la lleven españoles que saben lo que tienen que hacer con su país». «Nos ha tocado vivir con un Gobierno que, de estar compuesto por ilusos, ha pasado a estar compuesto por pesimistas», dijo, y llamó a los ciudadanos: «Uníos a nosotros, decepcionemos juntos a los pesimistas».

La número dos del PP, Dolores de Cospedal, abundó en Onda Cero en las palabras de Pons. En su opinión, la convención socialista fue un ejercicio «a la desesperada» del PSOE por apuntalar a Zapatero. Sin embargo, está convencida de que, más allá de la imagen pública de cohesión, las conversaciones de pasillo revelan «que lo que hay abierto es un debate sucesorio».