Martínez Camino: «Casarse por lo civil resulta más leve que contratar un móvil»
El portavoz episcopal achaca el descenso en el número de matrimonios a una ley irracional y perjudicial para el bien común
MADRID. Actualizado: GuardarLas comparaciones entre el número de matrimonios civiles y canónigos no son posibles porque se trata de «magnitudes incompatibles» y « no se puede comparar peras con manzanas». Así lo afirmó ayer monseñor Juan Antonio Martínez Camino al ser preguntado por el pronunciado descenso de ambos tipos de enlace a lo largo del primer semestre de 2010. Según el Instituto Nacional de Estadística, durante este periodo se registraron 75.708 matrimonios -un 3,8% menos que en el mismo periodo del año anterior-, de los cuales un 64,3% fueron civiles y un 34,2% por el rito católico.
Según el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, «hay un descenso del número global de matrimonios, que es preocupante y que tiene que ver con la natalidad, con el apoyo al matrimonio y a la familia e igualmente con el respeto a la vida y al déficit grave de una política familiar bien enfocada». «Hay demasiadas políticas hostiles al matrimonio y a la vida, demasiados apoyos a ideologías, como la de género, que agravan notablemente este problema», añadió a modo de crítica a la legislación española actual.
En lo que refiere a las diferencias o similitudes de un tipo de matrimonio y otro, Martínez Camino considera que un enlace y otro apenas tienen «nada que ver». Y si se produce un mayor número de bodas civiles se debe, simple y llanamente, «a que estos se pueden repetir cada tres meses porque si uno de los cónyuges quiere se puede divorciar sin motivo». El obispo auxiliar de Madrid criticó una vez más la actual legislación «irracional», que convierte el matrimonio «en un contrato mucho más leve que la adquisición de un servicio de telefonía móvil». «El matrimonio ha dejado de existir ante una ley irracional y perjudicial para el bien común», añadió Martínez Camino.
El portavoz episcopal aprovechó la ocasión para criticar una vez más las uniones del mismo sexo. Según él, no se informa de que en países de nuestro entorno como Francia «el Tribunal Constitucional acaba de emitir una sentencia en la que dice el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer». «En España quienes afirman algo así están al margen o en contra de la ley, y quien enseña que debe ser entre un hombre y una mujer hace algo alegal o ilegal», señaló.
Separación por sexos
La intención del Gobierno dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero de privar de financiación pública a los centros escolares que separen a sus alumnos por razón de sexo, en su mayoría religiosos, ha encontrado la firme oposición de la Conferencia Episcopal. Su portavoz quiso recordar que esta posibilidad educativa «se da en todos los países civilizados y democráticos del mundo». Martínez Camino aseguró que muchas familias optan por esta posibilidad voluntariamente porque, justifica, ofrece una una serie de ventajas. «No se trata de imponerlo sino de dejar que quien opte por este sistema pueda hacerlo».