Uno de los acusados, Raageggesey, antes de comenzar el juicio :: EFE
ESPAÑA

«Un pirata cogió un bazuka y disparó sobre nuestras cabezas»

El testimonio del engrasador del 'Alakrana', Gaizka Iturbe, abre el juicio por el secuestro del atunero por piratas somalíes

MADRID. Actualizado: Guardar
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«¡Ya están aquí!, ¡ya están aquí!». 3 de octubre de 2009, 7,15 horas. Gaizka Iturbe se acababa de despertar e iba a asearse cuando los gritos retumbaron en su camarote. El engrasador del atunero 'Alakrana' se estremeció y salió raudo al pasillo. «¿Quiénes?», pregunto. «¡Los piratas!». «Me quedé en blanco y me dije: 'Y ahora qué'.». Con este nítido recuerdo comenzó la particular pesadilla de Iturbe y de sus 35 compañeros, que permanecieron 47 días secuestrados en aguas somalíes. Su testimonio fue el primero en escucharse en la Audiencia Nacional, donde ayer arrancó el juicio contra los dos piratas acusados de asaltar el buque vasco.

La declaración del engrasador del 'Alakrana' fue tan impactante que hasta el abogado de los piratas pidió de antemano disculpas por sus preguntas. Visiblemente emocionado, Iturbe no dejó a nadie indiferente. Relató con precisión el secuestro y reconoció sin dudas a los dos acusados, 'Abdu Willy' y Raageggesey Adji Haman, como parte del grupo de 14 piratas que asaltó el buque, denigró a sus tripulantes y puso sus vidas en una ruleta rusa hasta que fueron liberados.

Los primeros cinco días los pasaron confinados en el comedor. Agachados, con la mirada clavada al suelo. Solo salían al servicio. El resto del secuestro lo vivieron en sus camarotes, de los que salían exclusivamente para comer. En los momentos más críticos los llevaban a cubierta y amenazaban, entre risas, con matarlos. Era su peculiar manera de presionar a los negociadores y de advertir de que llegarían hasta el final si no se concretaban sus exigencias.

«Borrachos y agresivos»

El peor momento lo vivieron la mañana del 29 de octubre. Eran las 11.00 de la mañana del día 25 de secuestro. «Nos sacaron de nuestros camarotes y en fila india nos dirigimos a cubierta. Todos menos el capitán, el jefe de máquinas, el cocinero y su ayudante. Nos pareció extraño. Los piratas estaban borrachos y especialmente agresivos. De pronto uno se subió a un compartimento, cogió un bazuka, apuntó hacia nosotros y disparó sobre nuestras cabezas. Otro cargó una ametralladora con trípode e hizo lo mismo», contó, agitado, Iturbe.

El engrasador pensó que aquel momento iba a ser el final. Esa mañana más que nunca. «Uno de los jefes señaló con el dedo a tres compañeros. Los sacaron de proa y nos dijeron: llamad a vuestras familias que os vamos a matar. Llevaron a los tres a un bote y a nosotros nos metieron en la cocina. Hicieron que lo viéramos. Un tipo fornido nos vigilaba y nos decía: si mi hermano muere tres de vosotros moriréis», relató al tribunal. El hermano del pirata era 'Abdu Willy', según confirmó Iturbe.

El engrasador dijo que uno de los acusados fue el que los vigiló en el comedor. «El mismo que me dio un culatazo en el costado», en referencia a Raageggesey. Los dos acusados fueron detenidos por la fragata Canarias un día después del secuestro.