
María Esther recibió amenazas de muerte hace más de dos meses
Los padres de la adolescente asesinada no lo denunciaron porque creyeron que se trataba de una «chiquillada»
MÁLAGA Actualizado: GuardarLos padres de la niña de 13 años María Esther Jiménez Villegas, hallada muerta en Arriate (Málaga) con un golpe en la cabeza, reconocieron ayer que en su casa se recibieron dos cartas que terminaban con la frase «ten cuidado, te voy a matar» dos meses y una semana antes de desaparecer la menor.
Juan Isidoro Jiménez y Carmen Villegas -naturales de las localidades gaditanas de Alcalá de los Gazules y de Paterna- han asegurado a Efe que ellos mismos encontraron las amenazas en el buzón del domicilio familiar, escritas a mano en hojas de libreta, aunque eludieron precisar el resto de su contenido.
Las cartas fueron puestas en conocimiento de la Policía Local, aunque entonces no presentaron ninguna denuncia, ya que restaron importancia al hecho tras preguntar a su hija si tenía algún problema o enemigo, a lo que ésta respondió que no sabía nada al respecto. Poco podían imaginar el trágico desenlace, con el que se investiga si están relacionadas estas macabras misivas.
Los padres de la joven, que también tiene raíces gaditanas, ya que vivió en Paterna durante ocho años, sí comunicaron las amenazas al instituto de secundaria donde estudiaba la niña. Pero, según explicaron ayer, creyeron «que se trataba de una chiquillada». Los compañeros de María Esther Jiménez Villegas se concentraron ayer en el instituto Escultor Marín Higuero, al que acudía la niña.
Aunque no haya trascendido hasta ahora la existencia de las cartas, la Guardia Civil sí supo de ellas cuando el matrimonio prestó declaración como parte de la investigación. Sin embargo, ayer aún no quisieron confirmar que las cartas pudieran tener algo que ver con lo sucedido, o ser una lamentable coincidencia.
Los padres volvieron a quejarse porque, según insisten, el Instituto Armado no les está comunicando nada sobre el transcurso de la investigación, a pesar de que ellos no quieren saber cosas poco a poco, sino el resultado definitivo. Por otra parte, el juez del caso llevó a cabo ayer una reconstrucción del suceso junto a los guardias civiles, mientras los investigadores aguardan los resultados de los numerosos análisis de ADN efectuados en el entorno de la menor.
Unos treinta agentes de la Guardia Civil se han desplazado desde Madrid para investigar lo ocurrido, aunque los responsables de la Benemérita no han querido decir que vaya a producirse pronto alguna detención, han indicado fuentes cercanas al caso. La autopsia confirmó la muerte violenta de la chica, desaparecida el pasado 19 de enero y cuyo cadáver fue encontrado con la cara cubierta al día siguiente a doscientos metros del pueblo, en una caseta contigua a una piscina, donde los investigadores encontraron muchas huellas.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, afirmó ayer que esta muerte es un caso «aislado» que no compromete la seguridad ciudadana en el municipio, por lo que pidió tranquilidad y sosiego a la población, y destacó que la Guardia Civil trabaja «con rigor» y «eficacia» y la mejor tecnología.