El incierto futuro de Puerto I

El rumor se estaba cocinando en el interior de las prisiones portuenses desde hace semanas, pero ayer UGT decidió hacerlo público y anticiparse a lo que puede ser una de las noticias del año: el cierre de Puerto I, una de las pocas prisiones españolas reservadas para los presos más peligrosos.

A través de un comunicado, la Federación de Servicios Públicos del sindicato de clase mostraba «su más enérgico rechazo a esta medida que, según se baraja, tendría el objetivo de convertirlo en un centro de segundo grado». De esta forma, UGT anunciaba una posibilidad hasta la fecha desconocida por la opinión pública. Sin embargo, en el ámbito interno sí se lleva semanas rumoreando la clausura de un centro penitenciario para afrontar una profunda reforma.

Fuentes de Puerto I confirmaron a este medio que esos rumores llevaron incluso recientemente al director de esa prisión, Antonio Guerrero, a preguntar a Instituciones Penitenciarias por esta posibilidad. Pero hubo desmentido. Lo mismo le ha ocurrido a este periódico cuando acudió ayer a ese departamento del Ministerio del Interior para conocer qué había de verdad en el comunicado de UGT. «No hay nada decidido, ni proyectado ni confirmado. No hay novedades con respecto a Puerto I», indicó una portavoz autorizada.

Graves perjuicios

Desde el sindicato, indicaban que la clausura temporal del penal «supondría un grave perjuicio para la plantilla, que se vería redistribuida por otros centros de la provincia o incluso de fuera». Otras fuentes señalaban que la reconversión en un centro de segundo grado podría conllevar una reducción del número de funcionarios, teniendo en cuenta que el régimen interno en esas cárceles no es tan estricto ni requiere una estrecha vigilancia como ocurre con el antiguo penal del Puerto, donde están recluidos internos calificados como muy peligrosos -alrededor de 200-.

El sindicato mayoritario entre los funcionarios de prisiones (Acaip) también es conocedor de «esos planes de la Administración» y al igual que UGT se oponen a la transformación de la cárcel portuense. «Por ese centro deberían pasar todos los funcionarios de prácticas. Es una verdadera escuela», indicaba ayer el responsable provincial, Juan Carlos Sánchez Civila.

En Puerto I confirmaban que ya se están acometiendo obras de mejora en el recinto, «porque lo necesita» e indicaban que una de las últimas ha sido adecentar el módulo I. Por ese motivo, esas mismas fuentes aseguraban que «parece ilógico» que se invierta en mejorar un centro con el objetivo de cerrarlo.

La reforma del recinto tampoco convence a UGT que considera que hay otras prioridades: «Con la que está cayendo, no sabemos de dónde van a sacar ese dinero». Ni tampoco les seduce que se compatibilicen las obras con la actividad ordinaria.