Ben Ali y su esposa ya están en búsqueda y captura
TÚNEZ. Actualizado: GuardarEl gobierno provisional de Túnez dictó una orden de búsqueda y captura contra Zine Al Abidine Ben Ali y su esposa por «adquisición ilegal de bienes mobiliarios e inmobiliarios» y «transferencia ilícita de divisas al extranjero». El ministro de Justicia, Lazhar Karoui Chebbi, pidió la colaboración internacional para detener al exdictador -huido del país desde el pasado 14 de enero y actualmente refugiado en Arabia Saudí-, por medio de Interpol, que a última hora emitió la alerta mundial de arresto.
Esta petición se produjo mientras la violencia volvía a las calles de la capital, donde cientos de manifestantes volvieron a exigir la dimisión de todo el ejecutivo de transición. Los botes de humo de la Policía encontraron respuesta en las piedras de los manifestantes que una vez más intentaron tomar la sede del primer ministro. «¡Los gases lacrimógenos son perfume para nosotros!», gritaban los jóvenes a unas fuerzas del orden que necesitaron más de una hora para controlar la situación.
Ni la renuncia de los ministros a seguir en las filas de la Agrupación Constitucional Democrática (RCD, por sus siglas en francés), ni la detención de 33 miembros de la familia del expresidente, ni la orden de búsqueda y captura contra el tirano y su esposa podrán salvar a un Ejecutivo de transición cuya renovación todos esperan se anuncie en las próximas horas. Las fuerzas del orden acordonan la oficina del primer ministro, pero la presión de los acampados allí desde hace tres días mantiene viva la revolución en el corazón de la capital, en plena plaza de la Kasbah. La gente exige la salida de todos los ministros que tuvieron algo que ver con la dictadura y que actualmente siguen ocupando los ministerios clave.
Muy cerca de la Kasbah se encuentra el Ministerio de Justicia. Cada mañana cientos de familiares de presos se manifiestan a sus puertas para pedir la liberación de sus seres queridos. Pese al anuncio del ministro interino de la liberación de 2.460 presos desde la caída del régimen y de la huida de otros once mil por los problemas en las prisiones, mucha gente sigue esperando la anunciada ley de amnistía para los presos políticos, a muchos de los cuales se les aplicó una ley antiterrorista que tiene que ser revisada.