Incendia una finca de La Isla en venganza por perder un perro
Un vagabundo fue enviado a prisión por provocar un fuego y haber puesto en peligro la vida de dos hombres que dormían dentro
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEstaba muy enfadado, tanto que a punto estuvo de causar la muerte de dos personas en un incendio que él mismo provocó en La Isla. Esta reacción exagerada y que pudo ser letal le ha valido un ingreso en prisión fulminante. Un día después de que un minusválido muriera abrasado en su casa de Cádiz, la historia estuvo a punto de repetirse en San Fernando, con el añadido de que no fue un fuego fortuito.
El humo comenzó a salir sobre las 03.30 horas de la madrugada de ayer de una finca abandonada de la calle Batallón del Ebro. Un equipo de cinco bomberos acudió al aviso y comprobó que el origen de las llamas estaban en unos cartones. Fuentes del consorcio provincial que gestionan este servicio confirmaron que es un inmueble que ya ha ardido en varias ocasiones. En el interior se resguardan del frío vagabundos de la zona y la acumulación de basuras, enseres y escombros conforma una perfecta hoguera. Sin embargo, en esta ocasión no había ningún elemento accidental que hubiera desencadenado el fuego sino una mano intencionada.
Cuando llegaron los bomberos, había en el interior dos sin techo que dormían ajenos a lo que estaba ocurriendo. No se habían percatado de que a escasos metros se había originado un fuego. Por suerte, confirmaron desde el consorcio provincial, el viento se convirtió esta vez en un aliado. Las rachas empujaban el humo hacia el exterior de la finca, facilitando que las estancias no se inundaran de monóxido y otros componentes fatales. Por eso, los bomberos pudieron sacar sin problemas a los vagabundos, que no habían sufrido ningún tipo de lesión. Habían llegado a tiempo.
La intervención del servicio contra incendios fue rápida y sobre las 04.10 se dio por concluida. Habían empleado 1.000 litros de agua en sofocar las llamas y refrescar el lugar para que no se activaran rescoldos.
Al mismo tiempo, un individuo, que posteriormente fue identificado con las iniciales A. R. S., de 46 años, acudía al hospital de San Carlos. Allí le explicaría a los facultativos que acababa de provocar un incendio y que podía haber víctimas. La razón que esgrimió fue que le habían robado su perro y como no se lo habían devuelto, decidió ajustar cuentas de esta forma tan desmesurada. Desde el centro hospitalario dieron parte a la Comisaría de Policía para que se hiciera cargo de A. R. S.
Encajando piezas
Fuentes policiales confirmaron que este individuo, natural de San Fernando, no mostró ningún tipo de resistencia y fue conducido a dependencias policiales sin problemas. La Brigada de Policía Judicial se hizo cargo de un atestado que pudieron completar con el informe remitido por los bomberos y que confirmaba el relato del detenido.
El sospechoso fue puesto a disposición judicial ayer por la mañana y el juzgado de guardia ordenó su inmediato ingreso en prisión por un delito de incendio que pudo acarrear graves consecuencias. No es la primera vez que A. R. S. se enfrenta a la Justicia. En su historial le constan cinco arrestos anteriores por delitos distintos como malos tratos o amenazas.
En la otra punta de la provincia, en Algeciras, otro incendio de vivienda se declaró ayer al mediodía. Por causas que se desconocen salió ardiendo un colchón. Las llamas afectaron a la habitación y las altas temperaturas derritieron aparatos eléctricos, paredes y techo. La propietaria de la casa había salido cuando se originó el fuego.