Los padres desolados. :: J. Fernández
caso María esther

Los investigadores creen que el crimen se resolverá «en cuestión de horas»

Todo el municipio de Paterna despide, conmocionado, a la pequeña María Esther y pide la máxima pena para su asesino

| PATERNA. Actualizado: Guardar
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«Queremos justicia». Fue un grito ahogado por el dolor pero que expresó el sentir de todo un pueblo, por ello los vecinos no dudaron en aplaudir para recibir el cuerpo de María Esther Jiménez Villegas, la niña de 13 años que fue hallada muerta en la caseta de una depuradora de Arriate (Málaga). Llegó a las siete menos cuarto de la tarde y el frío en las calles hizo patente la tristeza de una familia que estaba destrozada, pero que en ningún momento estuvo sola. Cientos de vecinos se agolparon a su alrededor durante toda la noche en la Casa de la Cultura, lugar en el que se asentó el féretro.

«Mi niño está con ella en la orla y ha venido con sus amigos, pero ha tenido que salirse porque esto es muy fuerte», expresó uno de los concejales del Ayuntamiento. Todos expusieron su repulsa a tal acto de violencia y expusieron su temor porque «ningún niño puede estar tranquilo jugando en el parque» y la angustia de que la pena «no sea suficiente porque este criminal no se merece respirar».

El alcalde de Paterna, José María Barrera, no se separó ningún momento del lugar porque conoce bien a la familia y para él también ha sido un duro golpe. «Me he emocionado cuando ha llegado, sobre todo al ver la respuesta de los vecinos, y es que estás cosas en un pueblo pequeño hacen mucho daño».

A partir de las once de la mañana de hoy tendrá lugar la misa que despedirá a María Esther antes de que sea enterrada en el cementerio de la localidad. Los escasos metros que lo separan de la Casa de la Cultura harán que el féretro sea transportado a hombros por los familiares, lo que se convertirá en una de las imágenes más emotivas de la jornada.

Una antesala se vivió ayer en Arriate en la capilla de la residencia de ancianos Glorieta de San José que acogió la misa funeral por el alma de la menor ante los vecinos del pueblo y personas procedentes de otros puntos como Ronda, las pedanías cercanas y los municipios de la Serranía, razón por la que la capilla se quedó pequeña. La misa fue retransmitida por megafonía y, a su término, una tía de la niña estuvo a punto de desmayarse.

Continúa la investigación

Los investigadores del crimen ven muy cerca el esclarecimiento de su brutal muerte. Fuentes municipales consideran que la resolución es «cuestión de horas». Otras fuentes cercanas a la investigación confían en que los resultados de unas pruebas de laboratorio serán claves.

Además, han precisado que ya han prestado declaración sobre el crimen alrededor de 50 personas entre vecinos del pueblo, familiares y allegados. El Juzgado de Instrucción autorizó dar sepultura al cuerpo aunque no permitió su incineración por si es necesario practicar nuevas pruebas. Una treintena de especialistas de distintas unidades de la Guardia Civil reconstruyen los últimos pasos de la menor.