Mantienen el pulso contra la Junta

Un acuerdo sobre la reforma del sector público entre PSOE y PP sería, sin embargo, pecar de demasiado optimismo. No hay señales de que ello vaya a ocurrir. Menos después de la protesta de ayer en Sevilla. Menos multitudinaria de lo que preveían los sindicatos de funcionarios, pero lo suficiente para mantener el pulso a la Junta a cuenta del decreto para reducir empresas públicas y ordenar un caótico sector.

Los manifestantes insisten en que el fondo del conflicto sigue siendo el mismo, el rechazo a que se consideren empleados públicos los 26.000 contratados de las empresas. Al final serán los tribunales los que decidan y no el acuerdo político entre partidos y sindicatos. Pero a nadie se le escapa que este conflicto puede deteriorar aún más a un gobierno socialista en declive y en precampaña electoral. Los machacones eslóganes ayer de enchufismo y privatización tienen como diana la credibilidad política del PSOE en Andalucía. Los sindicatos y plataformas de funcionarios saben que si aciertan en la diana beneficiarán al PP. Y este está encantado, y no lo disimula.