«Cuanto antes se acabe mejor»
Los padres de María Esther piden que quien haya sido «lo pague»La familia exige justicia y confía en que la investigación dé sus frutos para que «todo esto termine de una vez»
ARRIATE. Actualizado: GuardarLa vida jamás volverá a ser la misma para la familia Jiménez Villegas. Todavía superados por los acontecimientos, Juan y Carmen no acertaban ayer a comprender cómo alguien ha podido arrebatarles a su hija. «Nos la han quitado. Lo único que nos queda es pedir justicia, que quien haya matado a mi niña lo pague y que luego no salga a los tres años por buena conducta para que pueda volver a hacerlo otra vez», afirmaba Juan, de 36 años, con una entereza que apenas tuvo el tiempo suficiente para atender a todos los medios de comunicación que se agolpaban en el salón de su casa.
Sujetando con fuerza la mano de su mujer, aseguró que no tienen «ninguna sospecha ni ninguna información», aunque sí que confió en que todo se resuelva rápido. «Cuanto antes se acabe, mejor». Sobre la investigación, explicó que la Guardia Civil le había recomendado que nadie entrara en su habitación. «Nos han dicho que podemos entorpecer, ya que entre sus cosas podrían encontrar alguna pista.
Junto a él, Carmen apenas podía articular palabra. Aunque con la voz entrecortada, sí pudo narrar cómo empezó a preocuparse la noche del miércoles al ver que María Esther no volvía a casa. «Me acerqué a la zona donde solía estar todas las tardes con sus amigos, pero no estaba». Continuó dando una vuelta por los alrededores e incluso se quedó a escasos metros del lugar donde al día siguiente un miembro del Consorcio Provincial de Bomberos encontró su cadáver.
A media tarde se enteraron de que habían encontrado el cuerpo de una joven. Poco después se confirmó la tragedia. «Sobre las doce de la noche, la Guardia Civil nos dijo que mi niña habiá muerto», añadió Juan.
Su historia
Empadronados en la localidad desde el 15 de enero de 2007, el matrimonio se mudó a Arriate cuando a él le ofrecieron un puesto de trabajo en un cortijo del pueblo. El resto de familiares reside en Paterna de Rivera. Los primeros en llegar fueron sus tíos en cuanto tuvieron conocimiento de la desaparición de la adolescente. «Estamos viviendo unos momentos muy duros, reconocía Juan en la puerta del domicilio. Junto a él, una tía materna reclamaba justicia. «Han destrozado una familia entera, así que lo único que deseamos es que tengan la pena máxima y la cumplan de forma íntegra. Han matado a una niña que estaba empezando a vivir. Cariñosa, buena,... lo tenía todo y un desalmado nos la ha quitado de la noche a la mañana», comentó.
«Esta familia no va a ser la misma», añadía otro familiar. Mientras tanto, el abuelo materno no dejaba de dar vueltas intentando comprender lo ocurrido. De la casa a la zona donde apareció su nieta, y de allí, otra vez a la puerta del domicilio. «Nos han dicho que la investigación va muy bien, pero tampoco sabemos más. Esperemos que todo se termine de una vez», subrayó.
De momento, la familia tendrá que esperar para cumplir su deseo de enterrar a María Esther en Paterna de Rivera.