El coche 'ponemultas' empieza a recorrer las calles de Cádiz

Ya rueda el coche delator. La nueva amenaza tecnológica contra los conductores que aparquen mal recorre las calles de Cádiz. El coche 'ponemultas', que lleva incorporada una cámara en el techo y graba las infracciones para procesarlas inmediatamente a través de un sistema informático incorporado en el salpicadero, realizó ayer sus primeras rondas de prueba.

Durante la mañana, los trayectos sirvieron para realizar los últimos ajustes técnicos. La actividad sancionadora no comenzará hasta la próxima semana.

El lunes, según fuentes policiales, está previsto que entre en funcionamiento. Su finalidad es combatir la doble fila, el aparcamiento irregular en zonas de pago, en áreas de carga y descarga o en pasos de cebra y paradas de autobús.

Al grabar las infracciones, apenas deja lugar a un posible recurso y, sobre todo, permite multar a un número de conductores mucho mayor, ya que el área de rastreo que se puede alcanzar es más grande que la que se puede abarcar con el sistema tradicional y en un periodo de tiempo mucho menor.

Este coche, responsabilidad de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz y controlado por la Policía Local de cada localidad en la que actúe reforzará las tareas de vigilancia contra las infracciones en cinco de las siete ciudades de la comarca: Cádiz, Jerez, Chiclana, El Puerto y San Fernando. Rota y Puerto Real han descartado su uso por las pequeñas dimensiones de su término municipal y los altos costes de la operación.

Mapa

Las pruebas de ayer pusieron fin a cinco meses de preparación, en los que los técnicos, entre otras cosas, han tenido que culminar programación del mapa de la capital incorporado en el vehículo, así como el ajuste de las cámaras de grabación que lleva en el techo.

Durante las últimas ocho semanas, una decena de funcionarios han recibido un curso de formación para aprender a controlar el sistema instalado en el automóvil, modelo Hyundai. Cuando el coche empiece a multar, la semana que viene, un agente de la Policía Local acompañará al técnico autorizado en cada recorrido, ya que es necesaria la presencia de un agente para hacer oficiales las infracciones.

El Sindicato de la Policía Local (SPL) se opone a este nuevo sistema, ya que la utilización de un agente como acompañante obligatorio supondrá que un buen número de funcionarios deje de desempeñar otras funciones que realizan en la actualidad. Como crítica añadida, el portavoz del SPL, Francisco Rama, ha advertido que este nuevo dispositivo tecnológico supondrá al Ayuntamiento de Cádiz el gasto de más de 14.000 euros al año, que se tendrá que destinar a la persona que conduce dicho vehículo. Curiosamente, el representante del sindicato con mayor representación en la plantilla coincide con una crítica previsible entre los consumidores al afirmar que este nuevo sistema «tiene fines recaudatorios».