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La mitad de los profesores rechaza el uso de Internet para la formación
Un estudio constata que un 35% de los menores españoles que navegan por Internet tienen dos o más perfiles en las distintas redes sociales
MADRID. Actualizado: GuardarEl aprovechamiento de Internet como herramienta educativa no acaba de imponerse en las escuelas. De acuerdo con las respuestas que ofrecen los alumnos, la mitad de los profesores no utilizan ni recomiendan la Red como elemento de apoyo para el estudio. El 50% restante admite tener maestros que les animan a navegar, bien con su ejemplo, bien con sus orientaciones prácticas. Apenas un 4% de los niños y adolescentes aseguran que sus profesores son usuarios y prescriptores del buen uso de Internet.
La realidad que se vive fuera de la escuela es muy dispar. Fuera de los centros escolares, Tuenti y Facebook campan a sus anchas. Un 35% de los menores españoles que navegan por Internet tienen dos o más perfiles en las distintas redes sociales. La afición por compartir fotos y vídeos en estas páginas es tal que un 70% de los menores españoles están apuntados a una página de este tipo. Según un estudio elaborado por el Foro de Generaciones Interactivas, que toma como muestra de la encuesta a niños y adolescentes de edades comprendidas entre los 10 y los 18 años, los usuarios más jóvenes utilizan las redes sociales para afianzar sus relaciones del mundo real.
El informe, presentado por el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, presidente de honor del Foro de Generaciones Interactivas, pone de relieve que la presencia en las redes sociales no embota la capacidad crítica. Frente a los adultos, que sienten fascinación por las oportunidades que brinda la Red, los más pequeños no abdican de sus juicios y opiniones. Con todo, los internautas de menor edad todavía no son conscientes de la abolición de la privacidad que en muchos casos supone colgar una foto o un vídeo.
De acuerdo con los autores del informe, Xavier Bringuer y Charo Sádaba, investigadores de la Universidad de Navarra, el teléfono móvil es tan hegemónico entre los menores que el control sobre los contenidos escapa al dominio de los padres. El estudio, que cuenta con la participación de 13.000 estudiantes, pone de relieve que un 65% de los encuestados no encuentra peligros en Internet. Con todo, un 40% de los llamados usuarios avanzados consideran que están exentos de riesgos. El 22% de estos últimos cree que puede subir a Internet cualquier foto o vídeo.
Actividades compartidas
Por sexos, los varones que hacen un uso intensivo de las redes son más temerarios que las mujeres. «Disfrutan haciendo amigos desconocidos, relacionándose con ellos, dando información sobre sí mismos a través de sus perfiles», se señala en el informe.
El empleo del ordenador, del móvil, del videojuego o cualquier otra pantalla se hace en solitario, aunque cada vez es más frecuente que estas actividades se realicen con los amigos. No en vano, la mitad de los usuarios más volcados con las redes sociales comparten momentos de navegación con sus amigos. Esa proporción se reduce al 35% de los chicos que no están inscritos en ninguna red. Se da la coincidencia de que los más adictos a Tuenti o Facebook son los que los más usan el móvil para estar en contacto con sus amigos. Una constatación que pone en tela de juicio la tesis de que las redes sociales aíslan al individuo. La sombra omnímoda del móvil es tal que la mayoría confiesa que «su vida sería más difícil» si tuviera que prescindir de él durante dos semanas.
Xabier Bringué adujo que, en general, los menores que se mueven con destreza por las redes disponen de instrumentos tecnológicos sofisticados. Los autores del estudio sostienen que el auge de las redes sociales ha ido en detrimento de los programas de mensajería instantánea como Messenger, si bien esta herramienta sigue gozando de «cierta popularidad».