Una gasolinera muestra los precios del combustible. :: EFE
Economia

La gasolina marca su máximo histórico al llegar a los 1,285 euros por litro

Pese a estos aumentos, el precio de los combustibles en España sigue siendo inferior al promedio de la Unión Europea

MADRID. Actualizado: Guardar
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La gasolina ya se vende en España al precio más elevado de la historia. Aunque el barril de Brent, referencia en Europa, ronda los 100 dólares, y está muy lejos del récord de 147 dólares que alcanzó en julio de 2008, los carburantes de uso en la automoción se han disparado, y, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, el litro de gasolina alcanzó la pasada semana el importe medio de 1,285 euros. Hace dos años y medio, cuando el crudo marcaba máximos, la gasolina no llegó a superar los 1,276 euros por litro.

El diesel también se ha encarecido, pero en menor medida, pese a que la estación fría provoca el mayor tirón de la demanda de gasóleos en los países desarrollados. El registro europeo consignó la pasada semana un precio de 1,217 euros por litro, once céntimos inferior al récord registrado hace justamente dos años. Los actuales precios son los más elevados en valores absolutos, pero no en términos relativos, porque con ocasión de las crisis petroleras se alcanzaron valores muy altos respecto al poder adquisitivo de la época.

Quejas de los consumidores

Las petroleras suelen trasladar con celeridad los aumentos de la cotización internacional del crudo, mientras que por el contrario los descensos nunca los repercuten en la misma medida, o al menos eso es lo que denuncian, con las cifras en la mano, las organizaciones de consumidores. Las compañías matizan que hay otros componentes que inciden en los precios finales, como el precio de adquisición de las reservas y la relación de canje del dólar -la moneda del mercado petrolero- con el euro. Pero la velocidad del encarecimiento se ha dejado notar en las últimas jornadas. Porque en apenas una semana el litro de gasolina se ha encarecido el 1,6% y el del gasóleo un 2%.

A esta escalada se suma el hecho de que, en su empeño por reducir el déficit fiscal, y con la justificación de que España es energéticamente dependiente, la presión tributaria se ha incrementado notablemente en poco más de un año. El Gobierno subió el impuesto de Hidrocarburos en 2,9 céntimos por litro y más tarde elevó el tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido desde el 16% al 18%.

Pese a estos aumentos, el precio de los combustibles en España sigue siendo inferior al promedio de Europa, que se eleva a 1,456 euros por litro en el caso de las gasolinas, y a 1,316 euros en promedio de los gasóleos, porque el resto de los socios comunitarios aplican una fiscalidad superior. Eliminada la carga de los impuestos, la gasolina se vende en España a 0,646 euros por litro, frente a 0,619 euros de la zona euro y 0,608 euros de media de los 27. En el gasóleo, el precio sin impuestos se sitúa en España en 0,685 euros por litro, frente a los 0,660 euros de la UE y los 0,667 euros de la zona euro.