La ayuda a los parados sin cobertura será de 350 euros

La nueva ayuda para los parados que hayan agotado la prestación por desempleo y carezcan de rentas superiores al 75% del SMI (salario mínimo interprofesional) será de 350 euros y estará vinculada a la realización de cursos de formación. Esta medida tendrá una vigencia de seis meses y beneficiará a los desempleados que hayan agotado sus prestaciones entre el 16 de febrero y el 16 de agosto de 2011.

Esta es una de las medidas que Trabajo ha propuesto a las comunidades autónomas, en un documento en el que les apunta otras propuestas para el fomento del empleo. La Comunidad Valenciana y la de Madrid han puesto el grito en el cielo y acusan al Gobierno de trasladarles el problema de los parados sin cobertura. Aún así, fuentes del Gobierno explican que el coste de estas ayudas correrá a cargo del Estado, aunque será gestionado por las propias comunidades autónomas. Estos fondos, según Trabajo, provienen del ahorro en la bonificación de contratos, la redistribución del dinero para la formación de parados y ocupados, y del adelanto de fondos europeos. El próximo lunes por la tarde, se reunirá el Ejecutivo con los gobiernos autonómicos para buscar un acuerdo en su aplicación.

El Gobierno también propone a las autonomías, dentro de las políticas de fomento del empleo, que las empresas que contraten a tiempo parcial a jóvenes menores de 30 años y desempleados de larga duración vean reducidas sus cuotas empresariales a la Seguridad Social. Estos contratos podrán ser indefinidos o temporales de al menos seis meses e implicarán una jornada laboral mínima del 50% de la habitual.

Mientras avanza sus propuestas, el ministerio de Trabajo hace balance de los seis primeros meses de aplicación de la reforma laboral. Valeriano Gómez celebró que la generalización de los contratos de fomento del empleo -aquellos que tienen un despido de 33 días por año trabajado- haya permitido un crecimiento de este tipo de contratos en un 52,1% respecto al segundo semestre de 2009.

El titular de Trabajo indicó que está cambiando la forma de despedir en España, ya que están disminuyendo las salidas improcedentes y están aumentando los objetivos. Destacó que entre julio y noviembre de 2010 hubo 250.727 despidos improcedentes, los denominados 'exprés', lo que supone una disminución del 10% respecto al mismo periodo del año anterior. Para Gómez, estos datos muestran «una tendencia a la baja, pero aún poco significativa».

Los sindicatos no dudaron en pedir la reversión de la reforma laboral, ya que no promueve la creación de empleo, no aumenta los contratos indefinidos y la temporalidad sigue disparada. «Un balance que, lejos de ser esperanzador, es un gran motivo de preocupación», censuraron desde el sindicato UGT.