La llama de Túnez prende en el Magreb
ARGEL. Actualizado: GuardarEl ejemplo de Mohamed Bouazizi -el joven informático tunecino que se prendió fuego e inició las protestas por la falta de perspectivas para los jóvenes y la corrupción- ha calado con fuerza en países del entorno como Egipto, Mauritania y Argelia, donde ya son seis las personas que se han quemado a lo bonzo. Como en Túnez, Bouazizi ha sido erigido como el inequívoco símbolo de la revueltas contra el encarecimiento de la vida y la falta de oportunidades en las regiones vecinas.
Cuatro hombres se han prendido fuego en 6 días
En Argelia, donde nunca antes se habían dado protestas de tal calado, un total de cuatro personas se han rociado con gasolina y se han prendido fuego en distintos puntos del país. El último caso se produjo hace dos días, cuando un desempleado de 34 años, llamado Senuci Tuat, se quemó la parte inferior de su cuerpo para protestar contra las malas condiciones de vida delante de la sede de las fuerzas de seguridad en la provincia de Mostaganem, a 350 kilómetros al oeste de la capital, Argel.
Los otros tres inmolados son Mohnsen Bouterfif, que se roció con combustible el sábado en la localidad de Boujadra, muy cerca de la frontera con Túnez. Tras su señal de protesta, un centenar de personas salieron a la calle, pero fueron dispersados por la Policía. Asimismo, actuaron H. Samir y Mohamed O., agente de las fuerzas de seguridad y padre de familia numerosa.
«Túnez es ahora el modelo a seguir para todos los árabes. La época de los dictadores y las dictaduras ha terminado», sostiene el analista político y profesor de la Universidad de Argel, Mohamed Lagab. «Un ruido sordo recorre las calles de Argelia», añade.
Un empresario se inmola ante la sede del Gobierno
En Nuakchot, la capital de Mauritania, un empresario de unos 40 años procedente de una familia rica, Yaghoub Ould Dahoud, se prendió fuego ayer delante de la sede del palacio presidencial. Su objetivo era protestar contra el presunto maltrato por parte del Gobierno hacia su tribu, según informaron fuentes policiales. El hombre se encerró en su coche, se roció con gasolina y se prendió fuego antes de que las fuerzas de seguridad y los peatones pudieran rescatarlo.
Se rocía de gasolina el dueño de un restaurante
En Egipto, el propietario de un pequeño restaurante también se inmoló ayer para protestar por las deficientes condiciones de vida. El incidente ocurrió cerca del Parlamento, cuando la víctima, Abdo Abdelmoneim, se roció con gasolina y se prendió fuego en el momento en el que varias personas intentaban aproximarse a él. Las llamas fueron posteriormente sofocadas y fue trasladado a un hospital.