Golpean a dos guardias civiles que mediaron en una pelea de bar

Tampoco era una hora intempestiva, cuando los conflictos fruto de los excesos se reproducen con facilidad. El teléfono del cuartel de la Benemérita en San José del Valle sonó en la sobremesa del sábado. El dueño de un bar de la localidad pedía ayuda porque se había formado una pelea y temía que terminara de estallar, poniendo en peligro su negocio.

Una patrulla de la Guardia Civil, compuesta por dos agentes, recibió el aviso y acudió al establecimiento para templar ánimos y zanjar la disputa. Pero terminaron rodeados y recibiendo una lluvia de golpes. El cabo que estaba al mando de la patrulla pidió refuerzos como pudo y al llegar sus compañeros lograron arrestar a la mayoría de los agresores. Al cierre de esta edición, los supuestos implicados aún no habían pasado a disposición judicial.

Fuentes consultadas por este periódico confirmaron que los dos guardias entraron en el local donde ya se estaba produciendo la pelea y nada más solicitar a los implicados que depusieran su actitud, se vieron rodeados por cuatro individuos, vecinos de la localidad. El cerco no se quedó solo en eso. Sin posibilidad de reacción, los supuestos agresores comenzaron a golpear a los agentes. Uno de ellos se abalanzó incluso contra el cabo para atacarle con un vaso de cristal que previamente había roto. Fue en ese momento cuando el responsable de la patrulla pidió refuerzos.

Tres de los cuatro agresores fueron identificados y detenidos en el mismo local por los compañeros de los funcionarios lesionados. El cuarto implicado se escapó del establecimiento antes de que llegaran más patrullas. Sin embargo, las mismas fuentes confirmaron a este medio que está perfectamente identificado, aunque se trabaja en su paradero porque aún no ha sido localizado. Confían en que sea arrestado en las próximas y llevado a los calabozos.

Los que sí pasaron el resto del fin de semana en las dependencias de la Guardia Civil fueron los otros tres individuos, que están pendientes de pasar a disposición judicial como supuestos autores de atentado a agente de la autoridad.

Los dos guardias heridos fueron evacuados al hospital de Jerez, donde fueron tratados de un cuadro médico de policontusiones. Aunque ninguno está grave, se encuentran de baja. Los uniformes que vestían el sábado, destrozados y con restos de sangre, son una prueba de la violencia que ejercieron contra ellos.