Relevo familiar en la ultraderecha gala

«Yo lo asumo todo». La rotunda declaración de Marine Le Pen tras ser elegida ayer nueva presidenta del ultraderechista Frente Nacional (FN) francés deja bien a las claras sus intenciones: que acepta sin matizaciones la herencia de su padre, el histórico Jean-Marie, de 82 años, y que no piensa compartir el poder con nadie. «Sería absurdo no pedirle consejo (a su padre) porque su experiencia es considerable, tras casi 40 años de liderazgo y haber sido cinco veces candidato al Elíseo. Pero en ningún momento he contemplado la posibilidad de una bicefalia», declaró en un encuentro con la prensa tras su nombramiento oficial con el 67,65% de los votos.

Durante los cuatro meses de campaña interna Marine sostuvo que, de salir elegida, optaría también a la jefatura del Estado. Para ello deberá superar los resultados de 2002, año en que el FN llegó a la segunda vuelta. Pero no parece que lo tenga fácil, ya que según los sondeos la popularidad de la benjamina de Le Pen, que ha gozado de gran presencia mediática, no va acompañada del mismo porcentaje de intenciones de voto.

La nueva líder del FN, proclamada por su padre tras derrotar al vicepresidente del movimiento, Bruno Gollnisch, subió al escenario del palacio de congresos de Tours con los brazos abiertos en señal de victoria, un gesto que tomó prestado de su progenitor y nuevo líder de honor de la agrupación. A sus 42 años, la heredera del histórico jefe de la ultraderecha gala ofrece ante los militantes del FN un perfil de renovación al haber mostrado su intención de cambiar el discurso del partido para llegar a un mayor número de electores potenciales.

Marine, madre de tres hijos y divorciada en dos ocasiones, es la más joven de las tres hijas del patriarca fundador del FN, frutos de su primer matrimonio con Pierrette Lalanne. Nacida en 1968 en la exclusiva localidad de Neuilly-sur-Seine, a las afueras de París, dio sus primeros pasos en política en 2002, en una campaña electoral en la que su padre logró clasificarse para la segunda vuelta de las presidenciales desbancando al socialista Lionel Jospin. Aunque finalmente cayó derrotado por el conservador Jacques Chirac por un amplio margen, aquella cita marca el techo del FN, que se ha propuesto mejorar Marine.

Eurodiputada desde 2004

Cinco años más tarde, la nueva presidenta del FN se implantó electoralmente en Hénin-Beaumont, una pequeña localidad obrera del norte, hoy transformada en 'laboratorio' político de la nueva líder ultra. Marine Le Pen es eurodiputada desde 2004 y está considerada una oradora temible con una personalidad ascendente en la vida pública. Para Jean-Claude Martin, miembro del FN, encarna «una generación sin complejos, que puede proponer una visión nacional soberana como la que se practica en países como Estados Unidos o China, a los que nadie les reprocha ser nacionalistas».