Toda la izquierda 'abertzale' reivindica las vías «políticas y pacíficas»
Antiguos miembros de Batasuna, EA y Alternatiba sellan una apuesta conjunta «a prueba de vendavales y coyunturas políticas»
VITORIA. Actualizado: GuardarLa izquierda 'abertzale', EA y Alternatiba protagonizaron ayer un paso más en su camino de colaboración y reafirmaron en un nuevo pacto su apuesta por las «vías estrictamente políticas y pacíficas». Las formaciones sellaron en Vitoria un acuerdo cuyos compromisos nacen blindados «a prueba de vendavales y coyunturas políticas», con lo que quieren dejar patente la irreversibilidad de la apuesta que la antigua Batasuna está realizando en los últimos meses.
Las tres fuerzas políticas escenificaron la firma del 'Acuerdo por el cambio político y social entre independentistas y soberanistas de izquierda'. Bautizado como 'Euskal Herria Ezkerretik', el pacto supone un paso más en la colaboración de estas tres formaciones políticas -que ya coinciden en el seno del Acuerdo de Gernika- y representa la suma de Alternatiba -un partido escindido de EB, que defiende la autodeterminación pero que no se define como 'abertzale'- al acuerdo Lortu Arte, suscrito por la izquierda nacionalista y EA.
Las tres formaciones quisieron otorgar la mayor carga simbólica al acto de ayer, en el Palacio Europa de Vitoria. Prueba de ello fue que la firma estuvo protagonizada por los 'primeros espadas' de cada formación: Pello Urizar por EA, el exdirigente de la ilegalizada Batasuna Rufi Etxeberria por la izquierda 'abertzale' y Oskar Matute por Alternatiba.
El acuerdo, «a largo plazo» y circunscrito a la comunidad autónoma vasca y a Navarra, marca la agenda de «intervención unitaria» de las organizaciones firmantes en torno a la pacificación y a las «soluciones democráticas al conflicto político», pero también en materia económica, social, educativa y de euskaldunización, como se ocupó de enumerar Oskar Matute. En el texto no se realiza un llamamiento explícito a ETA para que abandone las armas, aunque se muestra un apoyo a los contenidos al Acuerdo de Gernika.
El propio Pello Urizar fue el encargado de explicar a los asistentes las principales líneas del acuerdo, que compromete a formaciones con «trayectorias históricas diferentes» -el texto deja un espacio en el que cada partido se autodefine- pero que tienen «claro que en este nuevo escenario que se abre es imprescindible unir esfuerzos para conseguir una Euskal Herria soberana y solidaria».
«Embrión del cambio»
La entente busca un doble objetivo: «la construcción nacional y la construcción social de Euskal Herria». Unos fines a los que los firmantes quieren llegar «estrictamente por vías políticas y pacíficas, en el amplio marco que va desde lo institucional hasta la desobediencia civil, y rechazando las expresiones y estrategias violentas y las vulneraciones de los derechos humanos».
Jone Goirizelaia tomó la palabra en representación de la izquierda 'abertzale' y aseguró que «los compromisos del acuerdo no van a estar sujetos nunca a vendavales de coyunturas», como expresión de que la apuesta por las vías democráticas de la antigua Batasuna no tiene marcha atrás.
Goirizelaia recordó que los «compromisos» que están adquiriendo estas tres formaciones están siendo «atravesados por una decisión importante, trascendente e histórica», en relación a lo recogido en el último comunicado de ETA, que anunciaba un alto el fuego permanente general y verificable.
Y dejó claro que el pacto sellado ayer es ambicioso. «Presentamos este acuerdo como el sujeto social llamado a ser el embrión del cambio político y social en Euskal Herria», señaló.
El acuerdo firmado en Vitoria, que tendrá un órgano estable de seguimiento, no alude a la creación de coaliciones con fines electorales, una posibilidad que quedaría abierta si finalmente se legaliza Batasuna.