Iriondo respira un poco tras el triunfo del San Fernando. :: VÍCTOR LÓPEZ
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El acierto de Castillo desatasca un encuentro sin intensidad

Después de dos empates consecutivos, el San Fernando retoma el camino de la victoria ante Los Palacios en un partido descafeinado

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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El conjunto isleño retornó a la senda del triunfo frente a Los Palacios en un encuentro escaso de ritmo e intensidad. Buena prueba de ello es que tras más de media hora de desasosiego, tuvo que ser el defensa Castillo, y desde el punto fatídico, el encargado de estrenar el marcador.

Corría el minuto 36 del encuentro y el lateral realizaba una incursión en el área palaciega. Fue entonces cuando el central Coto se plantó en su camino e hizo uso de su físico para derribarle. Penalti totalmente justo que el colegiado de la cita no dudó en señalar. El propio Castillo se encargó de materializar la pena máxima y, de paso, evitar la mala fortuna que los azulinos tienen este año con los lanzamientos desde los once metros. El primer gol ya había llegado y los aficionados presentes en el estadio Iberoamericano se encargaban de festejarlo por todo lo alto.

La parroquia azulina sabía que el encuentro era vital para no alejarse de la zona de ascenso (el Racing Portuense, que es ahora el cuarto clasificado, se sigue encontrando a cuatro puntos) y, al mismo tiempo, se recortaban diferencias con respecto a Algeciras y Jerez Industrial, dos de los 'gallitos' del Grupo X que habían cedido en la presente jornada liguera.

Sea como fuere, poco cambió el panorama en la segunda mitad. El resultado era lo más destacado de un encuentro tosco y sin demasiado sentido. Al partido le seguían faltando ocasiones por ambas partes. Eso sí, los visitantes incluso se atreven a dar un susto a los 20 minutos de la reanudación, pero Maestre no estuvo fino ante el meta Carrasco.

La adaptación de Brahim

Con el paso de los minutos, los nervios comenzaron con mayor asiduidad en un San Fernando que no tenía totalmente atado el resultado.

De hecho, tuvo que ser el juvenil Brahim el que pusiera la puntilla a diez minutos del final. El joven delantero enfiló en solitario la meta defendida por Javi Muñoz y acertó en el mano a mano ante el cancerbero. Así llegó la sentencia y los tres puntos se quedaron en feudo isleño.