Los de Caballero no levantan cabeza

El Jerez Industrial no ofreció una buena imagen y cayó derrotado en casa ante el Marinaleda. Un cuadro jerezano muy desdibujado y con una imagen totalmente opuesta a la ofrecida en otros choques, se vio sorprendido por el conjunto sevillano que sin hacer más de lo justo se llevó los tres puntos del campo de La Juventud. Con el marcador en contra desde que lo abriera Ávalos en el minuto 28, el equipo industrialista tuvo ocasión para enderezar el resultado en el minuto 65, cuando un manotazo de Julio al balón lo consideró penalti el colegiado; castigo que Fisher lanzaría flojo y mal desde los 9,15, acertando el portero Casi en la trayectoria del balón, evitando así el empate local.

El gol del Marinaleda iba a llegar como consecuencia de una jugada que Isco prolonga por su banda hasta alcanzar la línea de fondo, desde donde centra sobre el área de Lumley, llegando antes al balón Avalos que lo manda sin remisión a la red. Cinco minutos más tarde, Avalos pudo marcar un segundo tanto a centro de Alberto, pero su remate daría en el lateral de la red de Lumley. El dominio territorial del Jerez Industrial se volvía infructuoso, ya que imperaba la lentitud en la transición del balón y la falta de profundidad en ataque; y con un Marinaleda bien armado atrás se le hacía imposible crearle peligro, toda vez que en la primera parte el equipo industrialista utilizó muy poco las bandas, por no decir que nunca.

Por otra parte, los contraataques de los visitantes siempre resultaron peligrosos; y con una defensa que hacía aguas, y un centro del campo que no creaba juego, el Jerez Industrial pasó por momentos de apuros en estos primeros cuarenta y cinco minutos. En la segunda mitad del partido, con la entrada de Moke y Valtierra cambió un poco la decoración del juego, aunque al Industrial le siguió faltando esa garra que te hace ganar los partidos; condición que nunca le faltó al Marinaleda.

En el minuto 52 Lampe dispuso de una buena ocasión para marcar, al recibir un pase de Fisher. El disparo desde la frontal de Lampe lo desvió Casi en una magistral intervención en la que utilizó los dos puños. Tras el penalti fallido, el mundo se le vino encima al los locales, que comenzaron a acusar el nerviosismo y la precipitación , no saliendole las cosas derechas. En el minuto 81, un disparo con fuerza de Juande salió rozando el larguero. Los últimos minutos de partido fueron de intenso dominio local, pero se encontró con una defensa adversaria muy bien organizada que sabía achicar todo tipo de balones que le llegaban sobre los dominios de Casi. En definitiva, el Marinaleda se marchó de La Juventud con los tres puntos en el morral, ganado muy merecidamente a un Jerez Industrial que acusó bastante las bajas de hombres importantes, como por ejemplo la del goleador Ben Williamson.