La Fiscalía investiga a Berlusconi por extorsión y prostitución de menores

El 'caso Ruby', último escándalo de faldas de Silvio Berlusconi que parecía haber pasado ya por las tragaderas de la opinión pública italiana, ha vuelto a estallar tres meses después y con graves implicaciones judiciales. La Fiscalía de Milán está investigando al primer ministro por prostitución de menores y concusión, la extorsión por parte de un cargo público. La primera acusación se debe a sus relaciones desde febrero del año pasado con la célebre 'Ruby Robacorazones', apodo de la atractiva joven marroquí Kharima el Marhoug. Ella tenía entonces 17 años, era menor de edad, y frecuentó las fiestas de la mansión del magnate en Arcore, cerca de Milán.

El segundo cargo se basa en la polémica llamada que Berlusconi hizo el pasado mes de mayo a la comisaría central de Milán, donde 'Ruby' estaba detenida por robo, para que la pusieran en libertad. Para ello incluso mintió al decir que se trataba de una pariente del presidente egipcio, Hosni Mubarak, y pidió que fuera entregada a una persona de confianza que envió a buscarla, una consejera regional de su partido, Nicole Minetti, exazafata televisiva. Así se hizo, contraviniendo el dictamen de la fiscal de menores, que había pedido su internamiento en un centro de acogida. Y en realidad Minetti luego se desentendió de 'Ruby', que a la semana volvió a ser detenida.

El escándalo se quedó en nada, tras una investigación interna del Ministerio de Interior que no encontró irregularidades en lo ocurrido, y el propio Berlusconi admitió sin sonrojo que había llamado para «ayudar a una persona que me había presentado un cuadro de vida trágico». Sin embargo, la Fiscalía ahora dice tener pruebas evidentes de delito que permiten incluso saltar la vista preliminar. Quiere procesar al primer ministro, por tanto, por la vía más rápida, inmediata. Para ello ha llamado a declarar al magnate el próximo viernes. Ayer ordenó varios registros, entre ellos uno en casa de Giuseppe Spinelli, hombre de confianza de Berlusconi y que administra su patrimonio.

¿Cuáles son las nuevas pruebas tan determinantes con que cuentan los magistrados? El breve comunicado emitido ayer por la Fiscalía se cierra con esta frase: «Las investigaciones han comportado actividades técnicamente complejas». Por eso se piensa, por ejemplo, en el registro de llamadas telefónicas del móvil de la joven y la ubicación física del aparato en cada una de ellas. Según filtraciones que publicaba ayer la prensa italiana, habría encontrado a Berlusconi unas diez veces. En las numerosas entrevistas de 'Ruby', plagadas de contradicciones y falsedades, ha afirmado haber visto al mandatario en tres ocasiones y que nunca ha mantenido relaciones sexuales con él.

Pero el aspecto técnico también puede referirse a las llamadas de la fiscal de menores a la comisaría milanesa, que son grabadas sistemáticamente. Podrían demostrar que se incumplieron sus órdenes, como ella sostiene. Por último, la Policía registró el pasado mes de octubre la habitación de 'Ruby' en su residencia de menores y confiscó su ordenador, donde habrían aparecido fotos y vídeos de sus visitas al 'Cavaliere'.

«Infundadas»

Los abogados de Berlusconi definieron las acusaciones como «absurdas e infundadas», negaron que haya mantenido relaciones sexuales con la joven y denunciaron una «grave intromisión» en la vida privada de su cliente. Añaden, además, que los magistrados milaneses no son competentes, por razones geográficas, para este caso. Berlusconi habló a última hora través de un mensaje de audio en tono desdeñoso y denunció «una persecución política»: «Se ha superado todo límite y algunos magistrados (...) están subvirtiendo las reglas fundamentales de la democracia». Aseguró que no ve la hora de defenderse en los tribunales.

El caso de 'Ruby' salió a la luz en octubre cuando la Fiscalía milanesa abrió una investigación por favorecimiento de la prostitución en la que estaban implicados tres personas muy cercanas al 'Cavaliere': su amigo Emilio Fede, presentador de un telediario en una de sus cadenas; el agente de famosos Lele Mora y una consejera regional, Nicole Minetti, exazafata televisiva célebre por haber pasado de ser higienista dental del primer ministro a figurar como candidata electoral. La sospecha contra ellos era de proporcionar chicas a Berlusconi para sus fiestas. El primer ministro entró en el caso oficialmente el pasado 21 de diciembre, pero sólo se supo ayer.