Ayuntamiento y Facua animan al consumidor a defender sus derechos durante las rebajas

En el periodo de rebajas son muchos los consumidores que mantienen la premisa errónea de que «todo vale» y el cliente tiene que adaptarse a lo que exijan los comercios, que para eso ofrecen precios más bajos. Sin embargo, la realidad no se corresponde en absoluto con esta consideración y para erradicarla, la Delegación de Medio Ambiente en colaboración con la federación de asociaciones de consumidores Facua ha impulsado una campaña bajo el eslogan: 'En rebajas, también tienes derechos'.

El objetivo, como explicó la delegada del ramo, África Becerra, no es otro que garantizar un asesoramiento informativo adecuado para que los compradores sean conscientes de sus derechos y sepan cómo actuar en los supuestos en los que éstos sean usurpados. Para ello, la campaña arrancó ayer mismo con la adecuación de una mesa informativa frente a Carrefour Norte a la que se pudieron acercar los primeros interesados.

La iniciativa continúa hoy con otro stand colocado en Área Sur de 18.00 a 21.00 horas, para terminar mañana con una última mesa instalada en el centro, en las inmediaciones del Gallo Azul. Allí, miembros jurídicos de Facua repartirán cartelería en la que se reflejen los consejos a seguir para que las rebajas no se conviertan en una pesadilla. Entre ellos, destaca el pedir siempre la factura o el ticket de compra, ya que son necesarios para realizar cambios o reclamaciones.

Otra de las sugerencias es la de elaborar una lista con los artículos que realmente se requieren y fijar una cantidad máxima para gastar, sin dejarse llevar por las prisas. «Hay que utilizar racionalmente las rebajas -advirtió el secretario general de la federación, Jesús Yesa-. Tengo que pensar qué quiero y qué necesito, porque si salgo a comprar por comprar no tendré un ahorro económico, que es el objetivo de las rebajas».

No renunciar a la calidad

En lo que respecta a las preocupaciones detectadas en los consumidores, Yesa recuerda que en rebajas se aminora el precio pero no la calidad, pues son muchos los que se quejan de que se exponen artículos de otras temporadas o deteriorados. Por otro lado, hay que tener en cuenta que solo hay dos épocas de rebajas, como son los meses de enero y julio, y cualquier bajada de precios fuera de ellos no debe considerarse como tal.

Esto implica que el comerciante no tendrá por qué acatarse a la legislación establecida y entonces imperarán sus propias normas, que sí tendrán que ser aceptadas sin ambages por el cliente. En cuanto a las devoluciones, regirá el criterio que cada establecimiento tuviera fijado con anterioridad al igual que la forma de pago, que en ningún caso podrá ser diferente a la habitual del resto del año.