
La asociación de alzhéimer estrena sede con 40 plazas concertadas
El colectivo ha pasado de un local de 150 metros cuadrados en la calle Tío Juane a 700 en Puertas del Sur
JEREZ. Actualizado: GuardarMultitudinaria fue ayer la inauguración de las nuevas instalaciones que la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer La Merced tiene ya abiertas al público en Puertas del Sur. La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, no quiso perderse la puesta de largo de un sueño hecho realidad para el colectivo jerezano y fue la encargada de cortar la cinta protocolaria rodeada por concejales, representantes de asociaciones y empresarios.
«Es un compromiso cumplido, un paso más en la dirección del reconocimiento de derechos», dijo la responsable autonómica. La Junta de Andalucía ha aportado 980.000 euros en la construcción del complejo y cada año pondrá sobre la mesa medio millón de euros para subvencionar 40 plazas concertadas de lunes a viernes y 20 de respiro familiar para el fin de semana y los festivos. La sede, pues, estará abierta todo el año. «Estar aquí es la mejor forma de demostrar que seguimos apostando por la consolidación de los derechos. La caridad y la beneficencia quedaron atrás», aseguró Navarro. Para la titular de Igualdad y Bienestar Social, «lo más importante es el compromiso de la Junta de pagar el coste total de esas plazas. Es lógico que dejen de hacerse otro tipo de obras pero se va a seguir invirtiendo en la atención de los afectados y sus familias». Son 60.000 los andaluces que padecen esta enfermedad.
El edificio está levantado en una parcela de más de 4.000 metros cuadrados. De momento, se ha puesto en funcionamiento la unidad de estancia diurna y se está ultimando la construcción y el equipamiento (en la segunda planta) de la residencia. La primera piedra se colocó a principios del año 2006, después de que el Ayuntamiento cediera el suelo para este proyecto.
Además, la alcaldesa, Pilar Sánchez, recordó ayer que el Consistorio ha aportado su granito de arena eximiendo al colectivo de las licencias de obra pertinentes, por valor de 124.000 euros. La primera edil se mostró orgullosa del resultado: «El centro tiene todos los elementos necesarios para presumir de dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos. Ha salido adelante gracias al impulso de mucha gente».
Fruto de la solidaridad
La inauguración de ayer fue posible gracias a la contribución de las entidades públicas, diferentes colectivos sociales y empresas. En recursos económicos o en especies, son muchas las personas que han colaborado en cada ladrillo. Una de las más implicadas es el Rotary Club, una institución que ha trabajado intensamente en los últimos años por recaudar fondos.
Precisamente este colectivo criticó la pasada semana que se inaugurara el edificio sin estar terminado por completo, a lo que la consejera respondió ayer que «jamás en mi vida política he inaugurado un recurso que no estuviera funcionando ya». En total, se han invertido 3 millones de euros en la construcción del edificio.
Cada una de las plantas del edificio -que está concebido para ampliarse en el futuro- dispone de 700 metros cuadrados. En la primera se encuentra la unidad de día, en la que trabajan unos 30 profesionales. Todos los espacios se ajustan a la normativa vigente: suelos antideslizantes, pasamanos, amplias puertas y pasillos, salas de rehabilitación, comedor y peluquería, entre otros.
Para terminar la residencia, con capacidad para 19 camas y situada en la planta segunda, quedan los trabajos de pintura, colocación de puertas, falsos techos, aparatos sanitarios y mobiliario, por un valor de 300.000 euros.
De la mañana a la tarde
Los usuarios llegan a las diez de la mañana a la unidad de estancia diurna y permanecen allí hasta las seis de la tarde. En el centro realizan diferentes actividades de refuerzo de la memoria y mantenimiento de las destrezas, como colorear, escribir y recordar nombres. Ejercitan la mente a través de adivinanzas, poesías y otra serie de ejercicios que evitan un deterioro más rápido a causa de la enfermedad. Además de recibir atención especializada e integral, la familia obtiene un tiempo de descanso del cuidado permanente y se evita así el internamiento precoz en una residencia.
Lo mismo pretende el programa de fin de semana, en el que los usuarios, sean o no atendidos en el centro los días laborables, realizan actividades destinadas a mejorar su salud física y mental.
Para la presidenta de la asociación, Mari Ángeles Contreras, la inauguración de la nueva sede «es un sueño cumplido, la guinda de la primera fase de este gran proyecto. Seguimos trabajando para terminar la segunda planta, pero ya hemos conseguido lo más importante: cambiar los 150 metros cuadrados de Tío Juane por los 700 de aquí. Queremos que nuestros usuarios estén atendidos lo mejor posible».