Messi deja al Barça con los dos pies en las 'semis'

El Barça encarriló su eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey ante un voluntarioso Betis, que dejó, pese a la goleada recibida, una imagen bastante grata en su visita al Camp Nou.

No se arrugó el Betis en su visita a Barcelona, donde midió sus fuerzas en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el conjunto más temido del actual panorama futbolístico. Los pupilos de Pepe Mel demostraron que, si nada extraño acontece, retornarán muy pronto a Primera División, pues la calidad y el empuje de la plantilla está fuera de toda duda. Y es que, desde un principio se sabía que era complicada la misión de eliminar al equipo azulgrana de la competición copera, pero los heliopolitanos no se amilanaron en el primer envite de una eliminatoria bastante atractiva.

Para la ocasión, Guardiola no quiso hacer concesiones y dejó las rotaciones para otro momento. Sin ir más lejos, el guardameta Pinto (habitual en la Copa del Rey) y el brasileño Maxwell fueron los únicos menos habituales de una alineación liderada por jugadores de la talla de Piqué, Xavi, Iniesta, Pedro, Villa o Messi, entre otros. Todo eso sin contar a Daniel Alves, que volvía a verse las caras con su 'eterno rival' desde que militara en las filas sevillistas.

Por su parte, Pepe Mel, que tenía bajas de consideración en la noche de ayer (la ausencia del camerunés Achille Emaná era la más notoria, aunque no la única, en la visita de los andaluces a la Ciudad Condal), planteó un partido con Casto en la meta; Isidoro, Miqui Roqué, Arzu y Nacho en la retaguardia; Iriney y Beñat en la medular; Salva Sevilla e Israel por las bandas; y Rubén Castro y Jorge Molina en la punta de lanza. Un equipo de evidentes garantías para dar algún que otro susto en un feudo inexpugnable. Y así fue.

Valiente propuesta

El Betis comenzó muy bien plantado sobre el rectángulo de juego, aunque los azulgranas, debido a su calidad, se dejaban notar sobre el portal de un inspirado Casto. Tal es así que a los tres minutos, el portero extremeño del equipo sevillano despejó un duro lanzamiento de Villa tras una jugada colectiva del Barcelona en la frontal del área bética. Y precisamente fue el ariete asturiano el que pudo abrir el marcador diez minutos después, pero su ocasión acabó en la madera.

Antes de la media hora, la figura de Casto volvió a emerger. Primero con un paradón sobresaliente tras tiro de Messi desde el área pequeña. Posteriormente, tras evitar el gol de Villa en dos ocasiones. Pero los andaluces no arrojaban la toalla y plantaban cara a su rival. Buena prueba de ello fueron un lanzamiento de Rubén Castro que se fue alto y un cabezazo de Jorge Molina que despejó el exbético Pinto a saque de esquina.

Y en medio de todo esto, Piqué y Dani Alves se enzarzaban en una discusión por una falta de entendimiento que no pasó a mayores, para alegría de los barcelonistas.

Eso sí, Messi no se borró y apareció para demostrar 'su' Balón de Oro. El argentino definió a la perfección ante la salida de Casto tras recibir un buen balón de Iniesta desde la frontal del área. Quedaba un minuto para el final de la primera mitad y el Barça encarrilaba el choque. Eso sí, los catalanes se fueron con el susto metido en el cuerpo al descanso, ya que el canario Rubén Castro envió un duro zapatazo al larguero en la siguiente jugada.

La segunda mitad comenzó con un Betis valiente. El gol culé no minó la moral verdiblanca y los heliopolitanos fueron a por todas en busca de la igualada. Rubén Castro (el Deportivo no contaba con él en las últimas temporadas) y Jorge Molina (hace bien poco jugaba en Segunda B) demostraron que están capacitados para jugar al máximo nivel ponían continuamente en aprietos a Pinto, que ayer tenía más trabajo que de costumbre.

Otra vez el 'galáctico'

Corría el minuto 62 cuando, una vez más, apareció Leo Messi. 'La Pulga' sacó otro recurso de su repertorio y batió al meta Casto tras un rechace.

Eso sí, no fue la última vez que dejó notar su esencia sobre el césped del Camp Nou. Y es que, once minutos más tarde, en el 73', se plantó en un mano a mano frente al cancerbero bético y anotó el gol de la sentencia.

El Betis ya había bajado los brazos y el Barça tuvo ocasiones para incrementar el marcador. Messi pudo hacer el cuarto poco después, pero Casto lo evitó. Eso sí, el extremeño no pudo evitar el ya habitual tanto de Pedro y otro más de Keita. Demasiado castigo para un equipo de Segunda con mimbres de Primera. Al fin y al cabo, era lo más lógico. Y es que, sacar algo positivo del Camp Nou es prácticamente imposible.