La atleta Nuria Fernández se siente «prejuzgada» y pide «respeto»
MADRID. Actualizado: GuardarNuria Fernández, campeona de Europa de 1.500 metros y aspirante al título de mejor atleta española del año, se considera «prejuzgada» por los medios de comunicación en relación con la Operación Galgo y pide respeto para sus veinte años de carrera deportiva.
La atleta madrileña ha pasado, en solo cuatro meses, de ver realizado su sueño, cuando conquistó, el 1 de agosto pasado en Barcelona, el título europeo de 1.500, a verse acusada de prácticas de dopaje en las filtraciones del sumario.
El primero de agosto fue el mejor día de su carrera: «Llevaba toda mi vida soñando con algo así, fue un momento mágico e inolvidable», declaró tres días antes de que la Federación Española proclame a los dos mejores atletas españoles del año, hombre y mujer. «La temporada estaba siendo muy buena: el Iberoamericano con récord incluido, la marca de 8:38 en 3.000..., pero esto fue la culminación de todo ese trabajo de años».
Pero el año se le torció el 9 de diciembre pasado, cuando estalló la Operación Galgo . A la pregunta de si imaginaba que sólo cuatro meses después de su victoria en Barcelona sus resultados serían puestos en entredicho, contestó, tajante: «No, ni en la peor de mis pesadillas».
Aquél mismo 9 de diciembre Nuria Fernández tuvo que firmar un documento en el que negaba cualquier relación con las prácticas de dopaje investigadas en la Operación Galgo para que la Federación le permitiera competir, el día 12, en los Europeos de cross de Albufeira (Portugal).
Nuria pide respeto para su trabajo. «El ser humano es como es, y cada vez que sucede algo, prejuzga, y a mí se me ha prejuzgado. Llevo 20 años haciendo atletismo, he estado en dos Juegos y cinco Mundiales; con 16 años ya hice 2:05 en 800 y todavía tengo que leer de algún periodista que soy una atleta mediocre».