El campeón prepara su asalto al inexpugnable fortín de El Madrigal

La Copa del Rey regresa hoy con la ida de los cuartos de final entre el Villarreal y el Sevilla. Ambos conjuntos ven en esta competición la manera más sencilla de conquistar un título, por lo que desplegarán todas sus armas. El 'submarino amarillo' tratará de repetir en El Madrigal el fútbol con el que deslumbró al Real Madrid en la primera mitad en el último encuentro liguero.

El conjunto de La Plana contará con el apoyo de su afición en un campo inexpugnable esta temporada. De los 14 choques disputados no ha perdido ninguno y sólo ha empatado uno (ante el Valencia).

Juan Carlos Garrido, que cumplirá una sanción y no podrá sentarse en el banquillo, repetirá casi el mismo once que estuvo cerca de dar la sorpresa en el Santiago Bernabéu. Cani podrá estar, ya que Competición dejó en amonestación la expulsión por la botella de plástico lanzada hacia Mourinho.

El principal objetivo de los locales será no encajar ningún gol para afrontar con garantías el encuentro de vuelta en el Pizjuán. «Queremos conseguir cosas importantes este año y salimos reforzados en cada partido porque creemos en nuestra manera de jugar», aseguró el técnico del Villarreal.

Un estilo que le ha permitido codearse con los más grandes en los últimos años. Sólo les ha faltado la guinda final del título. Algo que sí ha conseguido el Sevilla.

Los hispalenses, vigentes campeones, llegan con verdaderas dudas sobre su rendimiento. El equipo dirigido por Gregorio Manzano despidió 2010 con cinco derrotas, pero ha iniciado el nuevo año con cuatro victorias.

Un claro ejemplo de su irregularidad. La obsesión del cuadro andaluz es no cometer errores y marcar. Por eso recurrirá a su delantero tótem: Kanouté. El veterano ariete fue una pieza clave en el triunfo ante la Real Sociedad. Luis Fabiano es baja de última hora por una contractura en el abductor. Su lugar lo ocuparía Negredo. Otra novedad estará en la portería, donde Javi Varas sustituirá al lesionado Palop.

El cuadro hispalense siempre suele dar su mejor versión en la competición copera, que ha dominado en los últimos años con dos campeonatos de los últimos tres disputados. No en balde es el actual campeón tras vencer en la final del anterior curso al Atlético de Madrid, que jugará mañana el derbi con el equipo merengue de José Mourinho.