Un manifestante herido yace en el suelo tras los incidentes del domingo en la ciudad de Regueb. :: EFE
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Túnez cierra colegios y universidades por temor a nuevas revueltas

El presidente del país árabe tilda a los manifestantes de «terroristas» y la UE critica la violenta represión policial

RABAT. Actualizado: Guardar
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Túnez teme que las protestas callejeras por el desempleo y la falta de oportunidades en el país se extiendan a escuelas y universidades, por lo que el Ministerio de Educación ordenó ayer el cierre de los centros educativos del país desde hoy y hasta nuevo aviso. El Gobierno de Ben Alí ha tomado esta medida después de que ayer la policía reprimiera un conato de manifestación en dos universidades de la capital.

Los enfrentamientos entre jóvenes profesionales desempleados y la policía continuaron ayer en distintas ciudades del país, protestas que el presidente tunecino ha tildado de «actos terroristas» en una intervención televisada. Zine el Abidine Ben Alí prometió ayer, además, nuevas medidas para intentar calmar el descontento popular: la creación de 300.000 empleos e incentivos para fomentar la actividad empresarial.

Los sucesos que han tenido lugar en las últimas semanas han sido, según Ben Alí, «obra de grupos enmascarados que han atacado edificios gubernamentales por la noche e incluso a civiles dentro de sus hogares en actos terroristas que no pueden ser pasados por alto». El Gobierno ha reconocido, por ahora, 14 víctimas mortales durante el fin de semana, la mayor parte de ellas abatidas a tiros por la policía. La oposición eleva esta cifra a 35 muertos.

Ayer, las revueltas continuaron en algunas ciudades tunecinas como Kasserine, Thala y Regueb, donde se vivió una gran tensión en los funerales de los jóvenes fallecidos en los últimos días, que concentraron a un gran número de personas y que acabaron en enfrentamientos con la policía. Además, un sindicalista murió ayer en el hospital de Kasserine a consecuencia de las heridas de bala que recibió el pasado domingo.

En la capital, que hasta hora se había mantenido al margen de la violencia, los estudiantes organizaron una marcha para protestar por la contundente represión policial de las manifestaciones. Decenas de agentes de seguridad acordonaron el campus de la Universidad de Al Manar e impidieron a los estudiantes salir del recinto.

Tanques en la calle

La violenta represión policial en Túnez no había despertado hasta ahora comentario alguno por parte de la Unión Europea, principal socio comercial del país norteafricano. Sin embargo, ayer, la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, mostró su preocupación por «la violencia y la muerte de civiles», según hizo saber en un comunicado conjunto con el comisario de Ampliación, Stefan Fuele. Aunque no condena directamente al Gobierno de Ben Alí, en el comunicado se percibe una censura a la actuación del régimen, ya que pidieron «contención en el uso de la fuerza y el respeto de las libertades fundamentales», además de solicitar la «liberación inmediata de blogueros, periodistas, abogados y otras personas detenidas que se habían manifestados pacíficamente en Túnez».

El Gobierno tunecino ha sacado los tanques a la calle para reprimir las peores revueltas que se han vivido en el país desde la llegada al poder de Ben Alí, hace 23 años. Ayer, el partido opositor Etajdid exigió que los militares vuelvan a los cuarteles y pidió la creación de una comisión independiente que investigue los hechos de las últimas semanas y depure responsabilidades.