REGADÍOS EFICIENTES

El último informe presentado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino muestra como en 2010 casi la mitad de la superficie regada en España ha estado sujeta a un modelo de riego localizado, con un incremento del 2,3% respecto al año anterior y del 17 por ciento si se compara con la media del periodo 2003-2009. A pesar de ello la superficie total de regadíos en nuestro país se ha mantenido prácticamente estable respecto al último año, con un total de 3,4 millones de hectáreas. Sin embargo, todavía más del 30% del riego sigue siendo por gravedad frente a un 14%por aspersión.

El riego localizado, sin duda el más eficiente, tiene limitaciones en función del cultivo, ya que solo es adaptable a algunos de ellos como olivar, viñedo, frutales, cítricos u hortalizas. La realidad es que entre olivar y viñedo abarcan casi la tercera parte del regadío español, y su porcentaje de implantación de riego localizado supera el 93%. Por otro lado, en otros extensivos como los cereales o los forrajeros no es aplicable. El mayor problema es que entre ambos suman el 34% de la superficie nacional irrigada, y es en estos campos donde el riego por gravedad está más implantado, superando el 57% de su superficie en riego. Aunque en la agricultura en extensivo el modelo de riego localizado no es viable, sí se debe seguir avanzando para conseguir su transformación en riegos por aspersión, más eficientes que los de gravedad. El principal problema, además de los coste de inversión, es la estructura multiparcelar de las explotaciones y su frecuente reducida dimensión, lo que supone una importante limitación para conseguir este fin.

En Andalucía, donde se encuentra el 29% del regadío español, todavía falta el 63% del olivar en ponerse en riego. Por tanto, queda todavía un horizonte amplio para mejorar su productividad y calidad. Otros cultivos como el algodón, el naranjo, el arroz o el maíz ya están casi en su totalidad en regadío.