«Hay que ayudarlos, no condenarlos»
CÁDIZ. Actualizado: GuardarRaúl del Río, de la Fundación Triángulo Andalucía, y Vicente Ramírez, su homólogo en Cádiz, conocen a la perfección las peculiaridades de un mundo que roza la marginalidad, cuando no la copa de lleno. Ambos están de acuerdo en una cosa: «Culpar a los que ejercen la prostitución, demonizarlos, no sirve de nada». Para Vicente Ramírez, el trabajo de prevención, asesoría psicológica y orientación que prestan a estos chicos «es mucho más eficaz para hacerles ver que ese trabajo no es estable, ni saludable, y que es mejor que lo abandonen en cuanto tienen una oportunidad», que cualquier tipo de ordenanza, normativa o ley que «esconde el problema, pero no lo soluciona». El trato con ellos, «los consejos», y el apoyo directo «son infinitamente más efectivos». La Fundación Triángulo en Cádiz, que arranca ahora su andadura como delegación independiente, insiste en su filosofía: «Nada de juzgar a nadie. Sólo ayudarlos».