Los jerezanos gastan más este año en la lotería de El Niño
Las administraciones apuran hasta última hora abiertas para un sorteo en el que han vendido una media de tres euros más por persona
JEREZ. Actualizado: GuardarLa esperanza es lo último que se pierde, sobre todo cuando se lleva un décimo de lotería en el bolsillo. Los jerezanos vuelven a probar suerte con el sorteo de El Niño tras el fracaso del Gordo de Navidad. Las administraciones de la provincia apuran las últimas horas con los décimos colgados en las ventanillas. Tanto que algunas administraciones, como la número 2 de Alameda Cristina, se animaron ayer a abrir también por la tarde. El goteo de clientes no cesaba, pero la cantidad que se juega es la justa: un décimo por cabeza, aunque «se vende con más alegría», reconoce una de las empleadas de la administración de La Afortunada, Magdalena Cabezas, situada en la calle Larga. Y es que después del fracaso del Gordo parece que se han animado un poco las ventas.
En esta edición, las administraciones de la provincia tienen una consignación de 62.130 billetes, lo que supone casi 13 millones de euros. Habrá que esperar a última hora del día para saber cuánto se ha vendido. De momento, el gasto medio por jerezano en décimos de El Niño es de 10,10 euros, frente a los 7,19 euros del año anterior.
El Gordo del pasado 22 de diciembre olvidó de nuevo a Jerez para viajar hasta Barcelona. La terminación en cero del 79.250 repartió por la ciudad y el resto de la provincia alguna pedrea que sirvió, eso sí, para quitar penas. Entonces se jugó 32 millones de euros, lo que supuso un descenso del 1,19% con respecto a las ventas del año anterior. Así, los jerezanos llegaron a jugar una media de 26,5 euros. El sorteo de El Niño tampoco ha sido benevolente con Jerez hasta la fecha. Se resiste a descargar. En 1908 comenzó esta tradición que pone punto y final a las fiestas de Navidad. Desde entonces, el primer premio ha visitado a la provincia en siete ocasiones y Jerez ha repetido tres veces. No obstante, se trata de premios que ni siquiera se recuerdan debido a su lejanía en el tiempo. La última vez que El Niño visitó la provincia lo hizo en 1958 en Medina, con el número 06.576. Anteriormente fue Jerez, concretamente en 1946, la que recibió la visita de la suerte con el número 10.671. En 1934 llegó a la Línea y en 1931 a Cádiz.
Que el sorteo se celebre el 6 de enero es una novedad que se implantó en 1999, ya que hasta entonces se celebraba el 5 de enero. El reparto de premios supera los 840 millones de euros, frente a los 3.315 millones que dejó el extraordinario de Navidad. La provincia guarda un grato recuerdo de la edición de 2010, ya que la pedrea repartió algo más de un millón de uros, mientras que dos terceros premios se dejaron ver por Algeciras con 1.420 euros al décimo.
Hábitos y manías
Entre los hábitos de compra destaca como el 65% de las personas que jugaron en el sorteo de Navidad «probarán fortuna de nuevo con los mismos números para el sorteo del día 6 de enero». Cabe recordar que el cero es la terminación que más veces ha repetido el primer premio, aunque son los número impares, entre ellos los terminados en 13 y en 69, los que antes desaparecen de las ventanillas. El siete también cuenta como uno de los favoritos, ya sea porque fue la cifra en la que terminó el Segundo Premio o simplemente porque muchas personas optan por esta terminación porque lo consideran un número mágico.
Uno de los números que la administración número 2 de Jerez ha vendido más rápidamente ha sido el 12.110, cifra que coincide con la fecha del terremoto de Haití. El 12.345 también ha sido especialmente solicitado, un décimo que tiene su propietario nada más y nada menos que en la ciudad de Ourense y sin poner un pie en Jerez. Esta persona en concreto encontró el número y la administración a través de internet y, por supuesto, no ha dudado en solicitarlo otra vez más. «Una vez abonado el importe lo hemos guardado en una caja fuerte», explicaba ayer la propietaria de la administración jerezana, Amelia de la Torre. «Y aquí permanecerá hasta que su dueño se anime a recogerlo».