«El águila me ha dado mucho miedo»
Actualizado: GuardarAntonio tiene cuatro años. Su rostro y sus gestos siguen reflejando la inocencia de esta edad. Ayer estuvo en la cabalgata junto a sus padres, que no le quitaban ojo y estaban muy pendientes de él. El pequeño estaba entusiasmado; apenas pestañeaba y no paraba de realizar comentarios a sus pogenitores. Su rey favorito es Baltasar, y no dudó en repetirlo una y otra vez. En el extremo contrario situaba al águila de grandes dimensiones que iba tras una de las primeras carrozas. Era uno de los elementos más llamativos de la comitiva, pero a él no le hacía ninguna gracia el animal. «Me da mucho miedo», decía. Aunque también es verdad que no tardó en acostumbrarse a él.
El son de la música le hacia bailar de un lado para otro y a penas pestañeaba cuando observaba los llamativos colores de las carrozas. Momento que su madre aprovecha para contarle todo tipo de detalles de lo que está viendo en ese momento.
«Mira», dice señalando al elefante. Una vez sobre los hombros de su padre todo se vé diferente. El mundo parece más pequeño a sus pies.
Llas carrozas siguen lanzando caramelos, pero eso a Antonio ya no le interesa. Ya tiene una bolsa llena de dulces. Su padre, orgulloso, le mira y sonríe, éste será un día para recordar.