Zapatero asegura que cualquier candidato del PSOE ganará a Rajoy
Acepta que fue un desliz haber dicho que ya tiene decidido si va a presentarse a las elecciones de 2012
MADRID. Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero dijo compartir con Mariano Rajoy que es indiferente cuál sea el candidato socialista que se presente a las elecciones generales.Pero con una apreciable diferencia: sea quién sea el cabeza de lista del PSOE ganará al líder del PP. Rajoy había sacado la conclusión contraria, dijo que vencerá en los comicios de 2012 a «Zapatero, Rubalcaba, 'Pepiño' o 'la Chacón'».
El presidente del Gobierno comentó que no le gustó «el tono» del comentario del líder de la oposición, pero «es verdad que da igual» el cabeza de cartel de los socialistas en 2012 «para que, a lo mejor, él no gane» ya que esa es «la tendencia ante la que habitualmente está Rajoy». En todo caso, no quiso, como es habitual, adelantar nada sobre sus planes políticos.
Señaló en una entrevista en Onda Cero que esa decisión no dependerá de determinadas «circunstancias», como podría ser el resultado de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo, sino que responderá a sus «convicciones». Es decir, si es aconsejable por salud democrática presentarse a un tercer mandato y si su presencia en las listas perjudica o favorece las expectativas electorales del PSOE.
Advirtió asimismo de que a 15 meses de las elecciones generales, y a pesar de la fuerte desventaja en las encuestas, es pronto para dar por derrotados a los socialistas. Y mencionó para reforzar su aviso lo del «rabo y el toro», en referencia al refrán de que «hasta el rabo todo es toro», y recordó que en 2004 nadie contaba con su victoria en las urnas sobre Rajoy. «Hay que ser muy cautos con las previsiones y con los resultados», subrayó.
25 veces
Zapatero tampoco dio la menor pista sobre su futuro, pero negó que este «juguetón» con ese asunto. Admitió sin decirlo que el pasado 20 de diciembre, cuando dijo en la copa navideña del palacio de la Moncloa que ya tenía tomada una decisión sobre su candidatura, cometió un desliz. Explicó que en «hora y media» fue preguntado «25 veces» sobre el asunto y dio esa respuesta para salir del paso. La verdad, prosiguió, es que en ese asunto «cualquier palabra o gesto que hagas ya dicen: el presidente insinuó no sé que» cuando «no hay ninguna intención por mi parte» de insinuar o decir nada.
Defendió que la democracia, entre otras cosas, es «tiempos y formas», y cuando llegue «el momento, el tiempo y la forma, ya diré lo que tenga que decir». Hasta entonces, «tengo que ejercer mi responsabilidad (como presidente del Gobierno) plenamente» para que nadie pueda pensar que antepone los intereses electorales de su partido a los generales de España.
Siempre sin aclarar su porvenir político, dijo que todos los candidatos que se mencionan para su sustitución, Rubalcaba, Carme Chacón o José Blanco, le gustan. Lo que sí dejó claro es que él nunca va a elegir quién le va a reemplazar porque «está regulado» en los estatutos del PSOE. Para la candidatura a la Presidencia del Gobierno deben celebrarse elecciones primarias si hay más de un candidato, y si no es así debe contar con la aprobación cel comité federal del partido. Y si se trata de elegir secretario general, el trámite obligado es la designación por un congreso. «Yo quiero para el futuro, cuando sea, que la misma legitimidad que yo he tenido para dirigir el PSOE la tenga quien en un futuro lo vaya a dirigir».